El parque natural de Brasil que es un paraíso para quienes buscan aventura y conectarse con las dunas de arena

Las dunas de arena y las lagunas cristalinas hacen parte del maravilloso paisaje que usted encontrará en esta parte de Brasil, en donde no se cansará de admirar la belleza de su naturaleza.

Admirar una de las dunas más grandes de América, las cuales están rodeadas por una serie de formaciones hídricas cristalinas, le harán disfrutar de la inmensidad de este paisaje a través de un recorrido, preferiblemente de 3 días, para que usted no se pierda ni el más mínimo detalle de esta experiencia.

Disfrutando de la vasta extensión de arena

La belleza de este paisaje ha sido por años el centro de atención de cientos de turistas, por lo que se recomienda que esté mínimo 3 días por los Lençóis Maranhenses, en un recorrido orienta por los guías locales de la región.

La idea es poder hacer senderismo por el parque, para que, de esta manera, pueda disfrutar de los encantos naturales que ofrece este lugar.

Durante el trayecto, el guía se detendrá en aldeas estratégicas en donde podrá comer, comprar agua (o llenar su botella) y descansar un rato en una hamaca.

3 días de pura adrenalina

De acuerdo a lo que se recomienda en el portal Visit Brasil, la mejor manera de conocer estas dunas es a través de un viaje que le permita estar inmerso en este ambiente durante unos buenos días.

El recorrido comienza en Barreirinhas a las primeras horas de la mañana, en un vehículo 4×4 que lo llevará hacia el parque nacional. La primera parada será en el Río Negro, donde podrá contemplar un hermoso amanecer y conectar con la naturaleza, para luego iniciar la caminata hacia la aldea de Oásis Baixa Grande, hogar de seis familias autóctonas que conservan sus tradiciones.

El trayecto de 6 kilómetros dura entre 2 y 3 horas, con paradas estratégicas para bañarse en las cristalinas lagunas.

Luego, degustará un almuerzo con platos de la gastronomía local y, por la tarde, volverá a disfrutar de las lagunas locales mientras admira la puesta de sol. En la noche podrá dormir en casa de una de estas familias.

El segundo día comienza con el desayuno a las 4:30 de la mañana, seguido de una actividad de senderismo de 12 kilómetros, en dirección a la aldea Oasis Queimada los Britos. Luego cruzará el Río Negro, verá el amanecer y se bañará en las maravillosas lagunas.

En la tarde podrá disfrutar, nuevamente, de una puesta de sol inolvidable. Ya en la noche, podrá descansar en una de las casas de las familias que viven en esta región de Brasil.

Finalmente, el tercer día, la salida está prevista para las 3 de la madrugada. El sendero de 14 kilómetros lo llevará hasta la Lagoa do Cajueiro, un verdadero oasis en medio del desierto.

Allí, un vehículo 4×4 le estará esperando para continuar el viaje hasta Santo Amaro, en donde finaliza esta a ventura llena de adrenalina.