El pueblo santandereano de arquitectura colonial y calles empedradas que debería conocer en un viaje por la región

Santander es uno de los departamentos ideales para visitar en unas vacaciones, pues es un destino que brinda una serie de alternativas turísticas que resultan imperdibles cuando se quiere disfrutar de sus paisajes, colorido, pueblos coloniales, costumbres y gastronomía.

Esta región del país brinda una gran experiencia y uno de los municipios que no se debería dejar de conocer es San Juan de Girón, el cual hace parte de la Red Turística de Pueblos Patrimonio de Colombia, gracias a su potencial turístico.

Es un destino que destaca por sus calles empedradas, casas de fachadas blancas y balcones de madera, las cuales ofrecen una experiencia única para quienes buscan viajar a través de la historia y disfrutar de la arquitectura colonial, que caracteriza no solo a este destino, sino en general a Colombia, precisa el portal oficial de turismo Colombia Travel.

La historia cuenta que este pueblo, ubicado a pocos minutos de Bucaramanga, la capital santandereana, fue un importante centro comercial durante la época de la Colonia. Por esta razón se dice que caminar por sus calles es sumergirse en el pasado y conocer de lo que ha sucedido en esta zona del país desde hace cientos de años.

En el corazón de esta población está la plaza principal, con su imponente Basílica Menor San Juan Bautista, que es precisamente uno de los sitios históricos de Girón. El mencionado sitio web indica que la historia de este pueblo también está marcada por su contribución a la independencia del país, siendo hogar de personajes clave en la lucha por la libertad.

En los alrededores de este punto se pueden degustar los tradicionales raspados de Girón, que resultan ideales para refrescar el paladar e iniciar un recorrido inolvidable por el pueblo.

Sitios de interés para los turistas

Además de su arquitectura colonial y la belleza que le generan sus construcciones blancas, en Girón hay diversidad de sitios de interés para quienes llegan a este destino con el fin de conocer de cerca parte de su historia, sus tradiciones y su gente.

Por ejemplo, uno de los lugares que no se puede dejar de visitar es el Puente del Humilladero, una estructura de piedra que conecta dos partes del pueblo y es símbolo de la historia y resistencia de esta población. Este puente, junto a las calles empedradas que lo rodean, es perfecto para pasear y tomar fotos con el fin de obtener la memoria de la historia de este pueblo, gracias a sus monumentos.

De igual forma, está la Casa Paragüitas, que actualmente es un museo, en el que los viajeros tienen la posibilidad de hacer un recorrido por la historia del pueblo y la vida de sus antiguos habitantes.

El portal Red Turística de Pueblos Patrimonio de Colombia indica que otros lugares constituyen más atractivos de interés turístico y en esa lista se incluyen el Coliseo Juan Pablo II, Humedal del Pantano, Quebrada La Angula, Parque Peralta, en cuya fuente los visitantes acostumbran pedir un deseo; Parque Las Nieves, que conserva el estilo de la época colonial española y, en él, la tradicional Capilla de Las Nieves, claustro antiguo rodeado de jardines.

En la zona rural

En la zona rural está el Cañón de las Iguanas, que ofrece una naturaleza propia del Cañón del Chicamocha como cactus, tierras áridas y un pozo para disfrutar de un baño después de realizar la caminata sobre el filo de este último. También se puede disfrutar de una cascada de aproximadamente 60 metros de altura que hacen parte de la travesía.

Por último, en la vereda San José de Motoso es posible disfrutar de los cítricos como naranjas, mandarinas y cultivos de piña que aromatizan el olfato de los visitantes. Allí se encuentra también la iglesia San José de Motoso y la cueva del indio en la finca Buenavista, que fue un cementerio indígena, entre otros atractivos imperdibles de disfrutar.