¿En dónde queda la represa de Prado y qué planes se pueden realizar allí?

Los atractivos naturales en Colombia son diversos. En todas las regiones del país hay alternativas para disfrutar y lo mejor es que son para todos los gustos. Por ejemplo, para los amantes de los deportes náuticos y la aventura, en el departamento del Tolima está la represa de Prado o también conocida como Darío Echandía.

De acuerdo con información de la Gobernación del Tolima, en su página web, se trata de una represa artificial cuya construcción comenzó el primero de marzo de 1959. Después de 13 años de trabajo realizado por compañías de Alemania y Japón y con mano de obra nacional, se culminó esta obra, que tiene 4.200 hectáreas de superficie, entrando en funcionamiento el 12 de octubre de 1972.

El resultado: una obra de ingeniería concebida para generar energía al departamento, además de ser propicia para quienes quieren tener una experiencia náutica en el lugar, pues la temperatura del agua es ideal para practicar la natación, el esquí náutico, canotaje y wakeboard.

De igual forma, quienes lleguen a este lugar, que está ubicado a 4,5 kilómetros del casco urbano del municipio de Prado y a más o menos cinco horas desde Bogotá, podrán disfrutar de motos acuáticas, gusanos inflables y tablas.

La información oficial indica que en este lugar es posible realizar pesca deportiva de la tilapia y gozar de los hermosos paisajes a lo largo de sus 42 kilómetros cuadrados con una zona de contrastes de verdes montañas reflejadas en este inmenso espejo de agua.

Los viajeros que se animen a visitar y quieran extender su experiencia se pueden quedar en las inmediaciones de la represa, en donde se encuentran posibilidades de hoteles y alojamientos. Allí hay condominios, cabañas y zonas de camping.

Otros atractivos de Prado

Quienes llegan a la población de Prado con el fin de visitar la represa, también tienen otros atractivos que ofrece este municipio. Por ejemplo, está la laguna encantada, que se ubica entre espacios rocosos de gran altura y conserva siempre la misma cantidad de agua natural, rodeada de bastante vegetación y variadas especies de aves que embellecen con sus cantos.

Otra opción son los laberintos de Yacupí, un lugar ecológico donde se puede realizar fotografías de paisajes y aves. Es considerado un sitio único debido a la falla geológica que posee.

En el casco urbano está la Parroquia de Nuestra Señora de Chiquinquirá, que es considerado un templo muy sencillo debido a que fue levantado en tiempos en que ni la arquitectura religiosa ni los materiales locales permitían mejores estructuras. Ha sido sometido a remodelaciones, para subsanar algunos daños.

Allí también se puede visitar el Parque General Santander, que tiene monumentos importantes, entre ellos la Sagrada Familia, un busto del General Santander, con una plazoleta para eventos y cuenta con una buena arborización.

Un atractivo más es el Museo Arqueológico y Paleontológico, que tiene más de 400 piezas arqueológicas que en su mayoría cuentan con más de 1.500 años de antigüedad. En ese lugar se encuentran petrogiflos y pictogramos, además de utensilios de la época colonial.