¿En dónde queda y qué se puede hacer en San Jerónimo, uno de los paraísos turísticos de Antioquia?

El departamento de Antioquia se caracteriza por ofrecer una variada oferta turística a quienes decidan visitarlo. Esta región está llena de historia, tradiciones, costumbres y una arquitectura colonial que los turistas pueden apreciar un muchos de sus municipios.

Allí destacan también los planes de naturaleza, pues las quebradas, los ríos, cascadas y montañas hacen parte de los paisajes que adornan esta región del país. Uno de esos destinos que resulta imperdible y que vale la pena conocer en un viaje a Antioquia es San Jerónimo, pueblo que es denominado “Puerta del oro del occidente antioqueño”.

Según el portal oficial Turismo Antioquia Travel, este es considerado uno de los paraísos turísticos mejor clasificados del departamento, debido a que su diversidad en atractivos naturales, religiosos y de aventura, que hacen que sea un lugar imperdible para cualquier turista. Uno de los puntos a favor es que está a solo una hora de Medellín y es de fácil acceso, yendo por la vía Medellín y pasando por el túnel de Occidente.

De acuerdo con información de la Alcaldía Municipal, esta población es reconocida como una de las de mayor legado histórico de la región, destacándose, en su momento, por la hermosa arquitectura de sus calles y casas enmarcadas en un estilo colonial, republicano y moderno.

Con el tiempo, su arquitectura se ha visto sometida a cambios producidos por la dinámica de desarrollo del pueblo, pero la vivienda tradicional se caracteriza por la amplitud y distribución de sus espacios, con pisos en piedra o baldosa, paredes en tapia o bareheque y techos en paja o teja de barro.

Es un destino con una temperatura promedio de 25 grados centígrados, en el que las actividades para realizar son variadas. Por ejemplo, está la ruta del aroma, en la vereda Poleal, que destaca por la producción de aromas, conocimiento de plantas medicinales y entendimiento de la cultura campesina de la región.

Caficultor por un día

De igual forma, se puede vivir la experiencia de caficultor por un día, en la que quienes se animen a experimentarla podrán captar de forma directa la realidad de un caficultor antioqueño. O si el viajero prefiere otro tipo de vivencia, tiene la posibilidad de adentrarse en el mundo de las abejas, conocer de la importancia de estos insectos, su polinización, su historia y la producción responsable de la miel que se hace en este municipio.

Para los amantes de la naturaleza también está el Circuito Bocas de Fuego. Turismo Antioquia Travel indica que en la quebrada La Guaracú, cuyas aguas bajan desde lo alto de la cordillera, está este paraíso natural, que es ideal para el disfrute de remansos, pozos y pequeños rápidos de potente caudal, en el que los viajeros pueden disfrutar su entorno natural y apreciar su fauna y flora.

Un encanto más es la Ruta de San Jerónimo. Se trata de un paseo por una de las veredas Guayacán, La Lince y Quimbayo, hasta llegar a La Casa Tradicional de Tapia, donde se realizan labores manuales de alfarería. Además, en este trayecto, los turistas pueden visitar el sitio donde se descubrió la imagen de San Jerónimo.

Construcciones relevantes

En San Jerónimo es viable visitar el Puente de Occidente, una obra arquitectónica hecha por el maestro José María Villa, que conecta los municipios de Olaya y Santa Fe de Antioquia.

También está la iglesia del pueblo, edificada en el parque principal a partir de una pequeña iglesia construida aproximadamente hacia 1780, de paredes en tapia, techo en paja y pisos en tierra. En 1864 presentó su primera reconstrucción y posteriormente hacia 1889 se inició un proceso de transformación. Tiene su toque de estilo colonial.

De igual forma, se aprecia la Capilla del Cementerio, que está ubicada en la periferia del casco urbano, construida en la década de 1980 en ladrillo de barro y tejas de zinc. Sin duda, un lugar para conocer.