En este pueblo puede conocer el hoyo natural más profundo de Colombia

En Santander, uno de los tesoros naturales más enigmáticos conocido como el Hoyo del Aire, ha capturado la atención de turistas y expertos por igual. Ubicado en el municipio de La Paz, esta impresionante formación geológica de origen natural se ha convertido en un referente del turismo en la región.

El Hoyo del Aire es una formación circular que cuenta con un diámetro de 150 metros y una profundidad de 327 metros, lo que lo convierte en uno de los abismos más profundos del mundo con estas características. Según mediciones realizadas por un grupo de exploradores polacos, este sitio ocupa el segundo lugar a nivel mundial en su categoría.

Cristian Tavera, un conocedor y promotor del turismo en la zona, habló con SEMANA sobre el impacto que este lugar ha tenido en el desarrollo turístico de Santander.

“El Hoyo del Aire ha sido un sinónimo importante del desarrollo turístico del departamento de Santander”, afirmó en entrevista con este medio. Además, recordó que en la década de los 80, este sitio generaba temor entre los lugareños debido a los lamentos que, según testimonios, se escuchaban desde el fondo del abismo.

A lo largo de los años, el lugar ha acumulado historias y mitos que lo hacen aún más fascinante. Según una leyenda local, el Hoyo del Aire fue descubierto por un sacerdote que, al escuchar el rugido de un tigre proveniente de las profundidades, huyó espantado.

Este suceso dio origen al nombre del lugar, y la vereda donde se encuentra se conoce como El Tigre.

Hasta hace unos años, las actividades turísticas en el Hoyo del Aire eran limitadas a las áreas circundantes, ya que no existía la infraestructura ni los conocimientos necesarios para descender a las profundidades del abismo.

Sin embargo, la situación ha cambiado gracias a la formación y capacitación de las comunidades locales en temas de seguridad y turismo de aventura. “Queremos crear otro tipo de escenarios que aporten al desarrollo de la economía del municipio a través del turismo”, explicó Tavera.

Este promotor del turismo local destacó que las comunidades cercanas, incluyendo los habitantes de la vereda El Tigre y del municipio de La Paz, se han organizado para mejorar la atención a los turistas. Ahora, los visitantes pueden disfrutar de una experiencia completa que incluye hospedaje, alimentación y guías expertos de la zona.

En este proceso, la comunidad se ha capacitado en disciplinas como el rápel y la espeleología, lo que permite a los aventureros explorar las profundidades del Hoyo del Aire con mayores estándares de seguridad. Estas iniciativas no solo promueven la conservación del lugar, sino que también dinamizan la economía local al ofrecer actividades turísticas de alta calidad.

Recientemente, el Hoyo del Aire fue escenario de una emocionante práctica deportiva: el highline. Esta disciplina extrema, una evolución del equilibrismo, consiste en caminar sobre una cuerda suspendida a gran altura, poniendo a prueba la concentración y el equilibrio de los participantes.

Un grupo de deportistas instaló una cuerda entre los extremos del abismo, creando un espectáculo impresionante para quienes tuvieron la fortuna de presenciarlo.

Con el objetivo de desarrollar un turismo responsable y sostenible, Cristian Tavera actualmente cursa un diplomado en turismo rural sostenible. Su visión es garantizar que el turismo en la región sea una fuente de desarrollo económico y social para las comunidades, respetando al mismo tiempo el entorno natural.

El Hoyo del Aire, con su combinación de misterio, naturaleza imponente y actividades extremas, se perfila como uno de los destinos más emocionantes de Santander, ofreciendo a los visitantes una experiencia única en Colombia.

Si usted desea incluir este destino entre sus planes y se encuentra en Bogotá, puede tomar un bus desde el terminal hasta el municipio de Barbosa, Santander por un valor entre $32.000 y $35.000 pesos y luego tomar la vía al municipio de Vélez -Chipatá y finalmente, minutos antes de entrar a La Paz, se encuentra el atractivo turístico.

Este recorrido le puede tomar hasta seis horas en transporte público, pero en carro particular puede disminuir el tiempo de llegada para conectarse con el impresionante lugar a 234 km de la capital colombiana.