Turismo
Este es el municipio más pequeño de Cundinamarca; está a menos de una hora de Bogotá y vale la pena conocerlo
Esta población está cargada de historia.
Cundinamarca es uno de los departamentos con mayor cantidad de municipios y muchos de ellos resultan muy atractivos para visitar en algún momento, pasar un fin de semana, e incluso planear unos días de vacaciones. En total tiene 116 y el más pequeño está ubicado muy cerca de Bogotá.
Tiene una extensión total de 44 kilómetros cuadrados, está divido en seis veredas principales y tiene una temperatura promedio de 12 °C. Se trata de Gachancipá, un lugar que ha sido reconocido por su importancia histórica, pues durante la época precolombina fue una región de gran importancia para las comunidades Chibchas.
Tradicionalmente, el municipio ha basado su economía en la agricultura y la ganadería, pero también ofrece atractivos para quienes deciden visitarlo en un plan turístico. Destaca por su gastronomía, pero también se pueden realizar algunas actividades en familia o con amigos.
Uno de los puntos imperdibles, pues identifica al pueblo, es su parque principal, que se considera patrimonio tanto de sus habitantes como de los visitantes, dado que es posible disfrutar de áreas establecidas para el esparcimiento deportivo, por ejemplo; pero también para un plan cultural, pues allí se realizan presentaciones periódicas que se hacen en la tarima. En este punto se encuentran dos monumentos de carácter nacional y local.
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En la lista de atractivos que un viajero puede conocer en este pueblo está el Centro Recreativo Remanso Muisca, destinado a la recreación y el deporte; así como la Casa Museo Campesino, edificación que tiene más de 200 años de construcción y que conserva intacta su estructura antigua y alberga utensilios y herramientas tradicionales utilizadas por los antiguos campesinos e indígenas músicas, precisa información de la Alcaldía de Gachancipá en su página web.
De igual forma, está la Granja Agroturística Altamira, ubicada a cinco minutos del casco urbano. En este espacio el visitante puede interactuar con las diferentes prácticas agropecuarias típicas del campo gachancipeño; destacándose la avicultura, cunicultura, ganadería caprina, cría de ovejas, piscicultura e igualmente, los turistas tienen la posibilidad de contemplar las huertas orgánicas y los cultivos hidropónicos.
Monumento a La Gacha
Este monumento se relaciona mucho con la historia del pueblo, pues sus habitantes lo levantaron en honor a los aborígenes que habitaban esta región. Está ubicado en el parque central. Vale la pena explicar que La Gacha es una vasija de barro que elaboraban los antepasados, en la que se cocinaba el agua salada hasta solidificarla. Las gachas dieron origen al nombre del municipio, y para los muiscas el significado de esta palabra era: la vasija grande y de barro, utilizada para cocinar el aguasal, en el proceso de elaboración de panes con este mineral.
Otro de los elementos históricos es la Cruz Doctrinera, labrada en piedra. Fue colocada mucho antes de la fundación del pueblo y allí los indios se colocaban alrededor, en largas jornadas de evangelización, por lo que es un símbolo antiguo del cristianismo español.
También está la Gruta de Nuestra Señora de Lourdes. La información de la Alcaldía indica que, según la historia, entre los años 1948 y 1949, en el sector bajo de la vereda San Bartolomé, se encontraban unos trabajadores, sacando lajas que utilizaban para hacer puentes, se dice que uno de ellos encontró una laja con la imagen de Nuestra Señora de Lourdes, la cual estuvo por mucho tiempo en la gruta, luego fue trasladada a la casa cural antigua y no se volvió a saber de ella.
De acuerdo con la Diócesis de Zipaquirá, a mediados de este siglo fue tallado un rústico nicho en la peña donde nace un arroyo, con el nombre de Gruta de la Virgen de Lourdes, en recuerdo del hallazgo. Este punto se encuentra en el camino que conduce a la vereda San Bartolomé, distante más o menos a un kilómetro del perímetro urbano.