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Estos son los atractivos del pueblo conocido como el ‘pesebre del Atlántico’; a menos de una hora de Barranquilla
En esta población vivió el poeta Julio Flórez.
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Barranquilla es una ciudad que ofrece diversidad de atractivos y quienes tienen la posibilidad de visitarla pueden disfrutar de diferentes planes; pues los hay para toda la familia. Sin embargo, muy cerca de esta capital hay un mágico lugar, pequeño, pero muy particular, al que se le conoce como ‘pesebre del Atlántico’.
Tendencias
Se trata de Usiacurí, un pueblo con una particular topografía, de calles empinadas, en donde se observan pequeñas casas ubicadas sobre los cerros. Los viajeros también tienen la posibilidad de admirar una imponente iglesia de color blanco y azul que destaca en medio de todas las construcciones de este paradisíaco lugar.
El nombre Usiacurí es la unión de palabras indígenas, Usía, que significa señoría, y Curí, nombre de un cacique de la región. Es un pueblo que destaca por escalinatas, que están adornadas con especies florales, coloridas.
Se trata de un lugar tranquilo del Atlántico, en donde las artesanías forman parte de la actividad económica, con productos elaborados a partir de la palma de iraca. Las personas que se dedican a esta actividad exhiben sus productos en el Centro Artesanal ‘Corina Urueta’, con el fin de que quienes llegan a conocer sus encantos, las compren.
Uno de los principales atractivos de Usiacurí es que los visitantes pueden disfrutar de aguas medicinales, las cuales brotan de pozos ricos en elementos sulfídricos y son buscadas y visitadas por personas de todas las altitudes que encuentran remedio a muchas de sus dolencias y enfermedades.
Más encantos
Los viajeros que llegan hasta este destino pueden visitar la Reserva de Luriza, un espacio natural ubicado a unos seis kilómetros del municipio y que se ha convertido en hábitat de diferentes especies de aves, anfibios, reptiles y mamíferos. Allí los viajeros tienen la posibilidad de observar ejemplares como el mono cotudo y el tití cabeciblanco.
El lugar escogido por Julio Flórez
Un dato particular en torno a este destino paradisíaco es que fue el escogido por el poeta boyacense Julio Flórez para radicarse, allí se enamoró y vivió por varios años.
Precisamente, uno de los atractivos es la casa en donde vivió el escritor, que llama la atención de los turistas, quienes llegan allí para disfrutar y conocer sobre la historia y obra de este artista.
Los habitantes del denominado ‘pesebre del Atlántico’, conservan las costumbres y tradiciones propias de su identidad cultural, lo que también es un referente para que muchas personas decidan llegar hasta allí.
