Estos son los dos pueblos de Caldas que son patrimonio de Colombia

En el corazón del departamento de Caldas, dos joyas arquitectónicas y culturales se destacan como emblemas del patrimonio colombiano: Aguadas y Salamina.

Estos municipios, declarados Monumento Nacional en 1982, invitan a los viajeros a explorar su historia, tradiciones y paisajes cafeteros, que los posicionan como destinos imperdibles en el Eje Cafetero.

Aguadas: la capital del sombrero y cuna del pasillo colombiano

Aguadas está situado a 126 km al norte de Manizales, es un pintoresco pueblo que combina tradición, cultura y naturaleza en cada rincón.

Su centro histórico, caracterizado por su arquitectura colonial, fue declarado Monumento Nacional en 1982, y el municipio es conocido como la “capital del sombrero” gracias a la confección artesanal de los sombreros aguadeños, elaborados a mano con fibras de palma de iraca.

Este tradicional sombrero, símbolo de la identidad local, puede ser apreciado en todo su esplendor en el Museo del Sombrero, que alberga una colección de más de 300 sombreros artesanales, no solo de Colombia sino del mundo.

El museo, ubicado en la Casa de la Cultura Francisco Giraldo, también cuenta con una réplica de la Fonda de Manuela, sitio que marcó el origen del municipio, y una sala de documentos antiguos con fotos centenarias que permiten a los visitantes adentrarse en la rica historia de Aguadas.

El municipio no solo es famoso por su sombrerería, sino también por ser la sede del Festival Nacional del Pasillo Colombiano, un evento que celebra la música tradicional andina y que cada año atrae a artistas y turistas de todas partes del país.

Además, Aguadas forma parte de la Red de Pueblos Patrimonio de Colombia, lo que lo convierte en un destino ideal para quienes buscan vivir una experiencia auténtica del Paisaje Cultural Cafetero.

Para los amantes del café, Aguadas ofrece la posibilidad de conocer de cerca el proceso de cultivo, trillado y tostado del grano en diversas fincas cafeteras de la región. Aquí, los viajeros no solo degustan el famoso café arábigo suave, sino que también aprenden sobre las técnicas de recolección manual y el arte de preparar una taza perfecta.

Salamina: un tesoro cultural en el Eje Cafetero

Salamina, también declarado Monumento Nacional en 1982, es un municipio que refleja el legado de la colonización antioqueña.

Conocido como la “ciudad luz” de Caldas, Salamina impresiona por sus balcones coloridos, portones de madera tallada y arquitectura colonial que se despliega en sus empinadas calles. Fundado en 1825, este pueblo ha conservado su encanto tradicional, siendo hoy en día un destino clave dentro del Paisaje Cultural Cafetero.

Uno de los principales atractivos de Salamina es la Basílica de la Inmaculada Concepción, un templo de estilo románico construido en 1860, cuya campana, hecha con joyas donadas por los habitantes, sigue siendo motivo de orgullo para la comunidad. Las tallas en madera del maestro Tangarife son otro de los elementos destacados de esta iglesia, convirtiéndola en una verdadera obra de arte.

Otro punto de interés es la fuente de la plaza central, una réplica de la fuente de la plaza de la Concordia de París, fabricada en Alemania y traída a Salamina en 1899 tras un largo viaje de siete meses.

Además, la Casa de la Cultura es un ejemplo perfecto de la riqueza artística del pueblo, con su ornamentación detallada y las exposiciones que muestran elementos del patrimonio local desde la época precolombina hasta nuestros días.

Aguadas y Salamina son dos destinos que, a través de su historia, cultura y tradiciones, permiten a los visitantes conectarse con la esencia de la región cafetera. Ya sea disfrutando de la música del pasillo en Aguadas o admirando la arquitectura de Salamina, estos pueblos ofrecen una experiencia inolvidable en el corazón de Caldas.