Estos son los encantos de la población del Quindío apodada ‘susurro de guaduales’, un lugar rodeado de quebradas, ríos y cascadas

El departamento de Quindío es uno de los más atractivos para los viajeros que planean realizar una travesía por el Eje Cafetero. Es un destino famoso por sus montañas verdes, valles profundos y hermosos cafetales, un territorio ideal para los amantes de la naturaleza.

Allí se pueden hacer recorridos por las fincas cafeteras, donde es posible aprender sobre la siembra, cultivo y proceso de producción del café colombiano. Además, de degustar esta bebida con una alta calidad y directamente de la fuente.

Otro de los encantos de este departamento es que está lleno de pueblos tradicionales con arquitectura colonial, como Salento, Armenia (su capital) y Filandia, que ofrecen una mezcla de cultura local, historia y una vibrante vida llena de costumbres y tradiciones.

Los atractivos de Córdoba

Uno de esos pueblos, de los que poco se habla, pero que tiene unos particulares encantos que lo hacen atractivo, es Córdoba, que se encuentra a 27 kilómetros de la ciudad de Armenia, el cual se caracteriza por estar rodeado de cascadas, riachuelos, cafetales.

Se le conoce como el “susurro de guaduales”, porque está inmerso en grandes plantaciones de este árbol, muy tradicional en esta región del país. Se dice que este es uno de los destinos turísticos menos explorados del Quindío. Es la puerta de entrada a la región sur del departamento que incluye a Pijao, Buenavista y Génova, poblaciones que comparten rasgos paisajísticos y de belleza natural sobresalientes, según indica el portal Rutas del Paisaje Cultural Cafetero.

Cuenta la historia que sus primeros pobladores fueron campesinos que huyendo de la guerra de los mil días se desplazaron desde Antioquia a Risaralda y luego hacia la región de Río Verde, lugar escogido para el establecimiento de este municipio.

Sitios de interés

Información de la Gobernación del Quindío indica que son diversos los sitios de interés que se encuentran en esta población. Uno de ellos es la Casa de la Cultura Horacio Gómez Aristizábal, que cuenta con una hermosa arquitectura de guadua y cemento, tanto por fuera como en su interior.

También están las artesanías en guadua, pues dado que es un pueblo rodeado de guaduales, allí se fabrican diversidad de productos, instrumentos musicales, utensilios de cocina, adornos y muebles, que tienen como base este material.

Para los amantes de la naturaleza están las Cascadas de Río Verde, situadas a 22 kilómetros de la cabecera municipal, en la vereda Río Verde Alto, en el sitio denominado La Persia. Se trata de tres caídas de agua a diferentes metros de altura, La Mellizas, La Linda y Las Brisas, precia la Gobernación.

Dada su fortaleza en guadua, en este municipio se encuentra el Centro de Estudio del Bambú-Guadua, el cual fue implementado por la Corporación Autónoma Regional del Quindío. Allí se realiza la reproducción, propagación, cultivo, fomento e investigación de la guadua. Este centro se ha convertido, por su concepción, diseño y disposición de espacios, en lugar propicio para conocer de cerca de las calidades y posibilidades de este material, su transformación y sus formas prácticas proyectadas a la artesanía, a los muebles o a la edificación de viviendas.

Con aroma de café

Como es tradicional en la mayoría de pueblos del Quindío, la historia económica de Córdoba ha estado ligada a la caficultura, se estima que más de un 65 por ciento del territorio del municipio es tierra de café. Desde la primera década de siglo XX, los primeros colonos comenzaron a establecer parcelas dedicadas a la producción del grano.

Es un territorio que ofrece un escenario apto para la aventura, su belleza natural se complementa con su riqueza de fuentes hídricas. Los caminos de los antiguos arrieros conducen al visitante entre cascadas y ríos. Un buen plan es pasear en Jeep Willys a través la zona rural de Córdoba, visitar las fincas y conocer las entrañas del Paisaje Cultural Cafetero.