Turismo

Estos son los tres mejores senderos para hacer caminatas en Bogotá

Este plan es preferido por distintas personas, ya que se genera actividad física y desconexión de la ciudad.

Redacción Turismo
11 de julio de 2024
Sendero ecológico de Quebrada la vieja.
Sendero ecológico de Quebrada la vieja. | Foto: Acueducto

Los cerros orientales de Bogotá, con su imponente presencia y diversidad natural, ofrecen una experiencia única para los amantes del senderismo. Entre los numerosos senderos que se pueden explorar, tres destacan por su belleza, accesibilidad y riqueza natural: el sendero de Guadalupe, el sendero de Monserrate y el sendero quebrada La Vieja. Cada uno de estos senderos ofrece una experiencia única que permite a los visitantes conectarse con la naturaleza y disfrutar de impresionantes vistas panorámicas de la ciudad.

Sendero cerro de Guadalupe

El sendero del cerro de Guadalupe en Bogotá es una ruta popular para los amantes del senderismo y la naturaleza. Comienza en la base del cerro y se extiende por aproximadamente 2 kilómetros hasta la cima, donde se encuentra el santuario de la Virgen de Guadalupe.

A lo largo del camino, los visitantes pueden disfrutar de vistas panorámicas impresionantes de la ciudad y de los cerros circundantes. El sendero, rodeado de vegetación nativa y fauna diversa, ofrece una experiencia tranquila y revitalizante. La caminata culmina en el santuario, un lugar de devoción y contemplación con vistas espectaculares.

Sendero de Monserrate

Monserrate es quizás el cerro más icónico de Bogotá, y su sendero es uno de los más frecuentados tanto por turistas como por locales. El recorrido comienza en la carrera 2 este con calle 21, en la base del cerro, y se extiende por aproximadamente 2,5 kilómetros hasta la cima, donde se encuentra el santuario del Señor de Monserrate.

A diario cientos de personas visitan el santuario de Monserrate.
A diario cientos de personas visitan el santuario de Monserrate. | Foto: JUAN CARLOS SIERRA PARDO

El ascenso es empinado y puede ser desafiante, pero la recompensa al llegar a la cima es invaluable. A lo largo del sendero, los visitantes pueden disfrutar de vistas impresionantes de la ciudad y del cerro de Guadalupe. Además, hay múltiples estaciones de descanso y puestos de venta de alimentos y bebidas, lo que hace que el recorrido sea más llevadero.

Una de las principales atracciones del sendero de Monserrate es la biodiversidad que se encuentra a lo largo del camino. La flora incluye una mezcla de plantas nativas y exóticas, y la fauna es igualmente diversa, con la posibilidad de avistar aves y pequeños mamíferos. El santuario en la cima es un lugar de peregrinación y devoción, lo que añade una dimensión espiritual a la experiencia de senderismo.

Sendero quebrada La Vieja

El sendero quebrada La Vieja es otro de los tesoros naturales de los cerros orientales. Este sendero se inicia en la calle 71 con carrera 2 y sigue el curso de la quebrada La Vieja. Con una extensión de alrededor de 4 kilómetros, este sendero ofrece una experiencia más inmersiva en la naturaleza, con menos concurrencia que otros senderos populares como el de Monserrate.

La ruta está bien conservada y es ideal para caminatas matutinas. Los senderistas pueden disfrutar de la frescura del aire y del sonido del agua corriendo a lo largo del camino. El sendero atraviesa diferentes tipos de ecosistemas, desde bosques húmedos hasta áreas más abiertas con vistas panorámicas de la ciudad.

El sendero quebrada la Vieja forma parte de la cuenca media del río Bogotá y de la Reserva Forestal protectora Bosque Oriental de Bogotá.
El sendero quebrada La Vieja forma parte de la cuenca media del río Bogotá y de la Reserva Forestal protectora Bosque Oriental de Bogotá. | Foto: Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá

Un aspecto destacado de este sendero es la posibilidad de realizar avistamiento de aves, ya que la quebrada La Vieja es hogar de muchas especies de aves nativas. Además, el sendero ofrece varios puntos de descanso y miradores donde los visitantes pueden detenerse para apreciar la belleza natural de los cerros orientales.