Turismo
Estos tres pueblos coloniales son de los más coloridos de Colombia; imperdibles para visitar en Navidad
Están ubicados en diferentes departamentos.
El territorio colombiano es un destino que se caracteriza no solo por el verde de sus montañas y sus lindos paisajes, sino por los colores de muchos de sus encantadores pueblos; lugares pintorescos y acogedores que se convierten en alternativas imperdibles para que los viajeros vivan experiencias inolvidables.
A lo largo y ancho del país hay poblaciones, que con sus edificaciones, costumbres y tradiciones cuentan su propia historia. Muchas de ellas se caracterizan por sus calles empedradas, casas con fachadas coloridas y paisajes naturales que invitan a vivir momentos especiales, mientras se comparte con sus habitantes y se disfruta de una rica gastronomía.
Son lugares que vale la pena conocer y la temporada de fin de año es una buena excusa para ir a alguno de estos mágicos y pintorescos sitios, en donde hay diversidad de planes para hacer. Estos son tres de los que se deberían incluir en la lista si se piensa salir de vacaciones.
Guatapé, Antioquia
Sin duda, este destino se debe conocer en algún momento de la vida. Se dice que este es el pueblo más colorido de Colombia y la revista Time Out, lo seleccionó como uno de los 16 “pueblos más bellos del mundo”, ubicándose en el puesto número 11 y siendo el único de Latinoamérica en el destacado ranking.
Tendencias
Está ubicado a menos de dos horas de Medellín y es uno de los sitios más visitados por los turistas en el departamento de Antioquia. Uno de sus grandes atractivos es la Piedra del Peñol, que en su cima brinda una de las vistas panorámicas más hermosas de la región.
El colorido de Guatapé es palpable en cada uno de sus espacios, algo que se complementa con sus calles empedradas, a lo largo de las cuales están las casas pintadas de múltiples colores. Se destacan construcciones de doble altura en las que sobresalen balcones de madera, en los que las flores son su principal adorno.
Los zócalos en cada una de las construcciones es una de sus particularidades, pues allí se estampan dibujos y pinturas en alto relieve, que narran historias y que hacen referencia a las costumbres, a la flora, a la fauna, a los símbolos patrios, precisa el portal oficial de turismo Colombia Travel. Es un lugar mágico para recorrer por horas, ya sea en familia o con amigos.
Filandia, Quindío
Otro de los pueblos coloridos e imperdibles es Filandia, en el departamento del Quindío. Es considerado uno de los más lindos y acogedores, pues destaca por su arquitectura colonial, sus paisajes naturales y su ambiente tranquilo. Está ubicado a unos 26 kilómetros de Armenia, la capital del departamento, y allí es posible apreciar diversidad de encantos.
En esta población son de admirar sus balcones de madera de colores vivos, adornados con flores y una de sus particularidades es que se sitúa en la cima de una colina que ofrece vistas panorámicas de lindos paisajes de la región.
Su arquitectura es de lo más llamativo y esto se complementa con mucha naturaleza y una rica cultura cafetera. Es un buen destino para conocer y disfrutar sus costumbres y tradiciones que son transmitidas por sus habitantes, quienes se encargan de darlas a conocer mediante diferentes manifestaciones.
Ráquira, Boyacá
Esta población boyacense destaca por sus fachadas coloridas. Ráquira es un pintoresco pueblo lleno de tradición, ubicado a solo 40 minutos de Villa de Leyva, que destaca por sus coloridas casas coloniales y una fuerte tradición ancestral que se centra en la fabricación de artesanías de cerámica.
Es un destino que ofrece experiencias diferentes y una de ellas es recorrer sus talleres, con el fin de aprender sobre el proceso de alfarería, técnica ancestral que se ha consolidado como uno de sus principales atractivos turísticos.
De acuerdo con el Sistema de Información Turística de Boyacá (Situr), en esta población es posible conocer lugares emblemáticos y tradicionales como el Monasterio y el Desierto de La Candelaria, la iglesia San Antonio y el parque central, rodeados de esculturas elaboradas en arcilla y cerámica, en donde el color es el “rey”.