Turismo
La ciudad donde la Navidad es considerada una de las más mágicas del mundo: su iluminación y oferta cautivan a miles de viajeros
Luces deslumbrantes, mercados navideños y más sorpresas hacen de este destino un lugar ideal para visitar en diciembre.
Aunque existen varios destinos que prometen una experiencia única en Navidad, hay un lugar en especial donde esta época es considerada una de las más mágicas del mundo, ya que se transforma en un escenario encantador, lleno de luces y una oferta de entretenimiento exclusiva para todos los gustos y edades.
Cada uno de estos detales atraen a millones de visitantes de todo el mundo cada año, convirtiéndola en uno de los sitios preferidos para los amantes de esta festividad desde noviembre, cuando empieza su gran cambio a un espacio colorido, cargado de magia, música y alegría.
¿Ya sabe de qué destino se trata? Su decoración en Navidad se caracteriza por utilizar sofisticadas guirnaldas y otros tantos elementos elegantes en tonos dorados, verdes y rojos, que les dan vida a diferentes zonas emblemáticas, sus principales avenidas y calles.
París, un lugar de ensueño en época de Navidad
Así es, la capital francesa suele convertirse en un lugar mágico en diciembre, donde las tradiciones, las luces brillantes y las experiencias únicas se convierten en algunos de sus mayores atractivos turísticos.
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Visitar este lugar en temporada navideña implica sí o sí pasar por la famosa avenida de los Campos Elíseos, que se ilumina con miles de luces que crean un espectáculo visual incomparable, destaca el portal especializado en turismo Condé Nast Traveler.
Además, puntos icónicos como la Torre Eiffel, la Plaza Vendôme y la Rue de Rivoli se visten con decoraciones que potencian esa encantadora atmósfera festiva.
En los barrios tradicionales como Montmartre, las luces se mezclan con una decoración que evoca la magia de la Navidad, ofreciendo a los visitantes una experiencia auténtica.
Otra razón para visitar París en diciembre son las grandes tiendas con vitrinas o escaparates mágicos, que parecen salidos de cuentos de hadas. Sus interiores decorados con enormes árboles de Navidad y luces crean un ambiente irresistible para los amantes de las compras y la fotografía.
Entre tanto, para los fanáticos del arte y la cultura, hay una amplia oferta de conciertos de villancicos en iglesias históricas como Notre Dame o La Madeleine, sitios de interés que se llenan de música los días festivos. Además, el ballet clásico, como El Cascanueces en la Ópera Garnier, se convierte en una tradición imperdible para locales y turistas.
Los museos y galerías también ofrecen exposiciones temáticas, lo que permite a los visitantes disfrutar una mezcla perfecta entre arte y espíritu navideño.
Como si fuera poco, París alberga algunos de los mercados navideños más encantadores de Europa, donde se encuentran desde artesanías locales hasta una variada gastronomía.
Por último, Condé Nast Traveler destaca las actividades al aire libre que se pueden realizar en este destino, especialmente el patinaje en Navidad sobre hielo en ubicaciones icónicas como el Grand Palais o frente al Ayuntamiento. Estas actividades ofrecen diversión para familias y amigos mientras disfrutan de vistas panorámicas increíbles.