Las locaciones de Edimburgo que inspiraron la historia de Harry Potter: un viaje lleno de magia

¿Sabía que Edimburgo es una de las ciudades más visitadas de Reino Unido? Esto se debe no solo a que es la capital de Escocia, sino a la combinación perfecta que ofrece a sus visitantes entre historia, cultura y un toque de magia.

Esta ciudad es tan bella como creativa, siendo también un paraíso para los amantes de la literatura. Prueba de ello son los proyectos que ha inspirado en autores emblemáticos como el novelista Sir Walter Scott y J.K. Rowling, famosa por escribir la serie de libros de Harry Potter.

Por eso se dice que es un destino que inspira a soñadores de todo el mundo, donde los fans de Harry Potter encuentran numerosas conexiones mágicas: desde el café donde Rowling escribió las primeras páginas de la saga hasta cementerios y calles que parecen sacados de Hogwarts.

Y es que si bien es cierto que la saga no solamente fue inspirada en lugares de Edimburgo, sí fueron muchas las locaciones de la ciudad que contribuyeron a la creación de las novelas fantásticas del joven mago, brindando a los turistas una ruta bastante interesante que los lleva por el Callejón Diagon hasta el Castillo de Hogwarts, demostrando que sí existe esta impresionante obra arquitectónica.

Los lugares de Edimburgo que fueron clave en la creación de Harry Potter

Calle Victoria Street

De acuerdo con el sitio web Telemadrid, uno de esos sitios de la ciudad que tiene el poder de transportar a los viajeros a la saga es la calle Victoria Street, que se encuentra muy cerca de las cafeterías que frecuentaba J.K. Rowling. Este lugar sirvió de inspiración para crear el Callejón Diagon, esa zona comercial oculta a la que van los estudiantes de magia a comprar sus artículos como libros o varitas.

Al parecer, su estructura y estilo con una pendiente en forma de C, fueron los que la escritora usó para crear ese bullicioso comercio para magos en la historia que llevaba años gestándose, pues según el portal Masedimburgo, Rowling ya había escrito los primeros capítulos del primer libro de la saga cuando en 1994 se mudó a Edimburgo desde Oporto, donde trabajaba como profesora de inglés.

Cementerio de Greyfriars

Este lugar fue un convento franciscano que estuvo allí hasta 1559 y se dice que pertenece a la ruta de Harry Potter porque el nombre de muchos de los personajes de J.K Rowling salieron de algunas de las lápidas de este lugar.

El edificio que inspiró el Castillo de Hogwarts

Visitar el castillo en donde Harry Potter estudiaba es un sueño que todo amante de la saga quisiera cumplir, sin embargo, muchos creen que es imposible debido a que el director Chris Columbus decidió llevar la producción al siguiente nivel y grabar en locaciones reales y distintas, por lo que Hogwarts fue filmado en diferentes locaciones.

No obstante, según la revista estadounidense Admagazine, la fachada original del castillo si existe y es posible visitarla en Escocia, exactamente en el condado de Northumberland explorando el castillo de Alnwick, “diseñado con una increíble arquitectura de estilo gótico inglés con una antigüedad de 700 años”, detalla el medio.

Además, aclara que aunque no es posible visitarlo con tanta facilidad, por fortuna los estudios de Warner Bros hicieron una recreación del castillo que actualmente funciona como museo, representando no solo la construcción sino también todos esos pequeños detalles que forman parte del mundo mágico de Harry Potter.