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Los 5 errores más comunes al viajar con niños en un avión

Estos obstáculos se pueden evitar y transformar el viaje en una experiencia mucho más relajada.

Redacción Turismo
15 de diciembre de 2024
Es importante explicarle a los niños las razones de las turbulencias.
Es importante tener en cuenta algunas recomendaciones a la hora de viajar con los más pequeños. | Foto: Getty Images

Viajar en avión con niños puede ser tanto una aventura emocionante como un desafío logístico para los padres. Ya sea que se trate de un viaje corto o de un largo trayecto internacional, la experiencia de volar con niños requiere una preparación cuidadosa y una gran dosis de paciencia. Los niños, dependiendo de su edad, pueden experimentar incomodidad, aburrimiento o incluso miedo durante el vuelo, lo que puede poner a prueba los nervios de los padres y afectar el bienestar de la familia.

A pesar de las buenas intenciones, muchos padres cometen errores comunes al abordar el proceso de viajar con niños en avión. Estos errores pueden ir desde una falta de preparación en cuanto a la documentación hasta la sobrecarga del equipaje de mano, lo que puede generar complicaciones innecesarias durante el viaje.

Hay algunas actividades con las que los niños se pueden tranquilizar en medio de las turbulencias.
Es importante identificar las necesidades de los niños antes de abordar un avión, especialmente si se trata de vuelos iinternacionales. | Foto: Getty Images

Además, no siempre se anticipan correctamente las necesidades emocionales y físicas de los niños, lo que puede resultar en episodios de incomodidad o irritación durante el vuelo. Por esta razón, es importante identificar algunas de las acciones que pueden traer consecuencias negativas en medio de la experiencia de viaje.

1. No preparar adecuadamente la documentación y requisitos de viaje

Uno de los errores más comunes, y también uno de los más estresantes, es no llevar toda la documentación necesaria para el niño o los niños que viajan. Esto incluye pasaportes, visas, autorizaciones de viaje (si es necesario) y cualquier otra documentación específica según el destino.

Asegúrese de que todos los documentos de viaje del niño estén al día y en orden y verifique las políticas de pasaporte para niños menores de edad, ya que en algunos países se requiere que tengan un pasaporte propio, incluso si son bebés.

Estos son algunos de los consejos que puede aplicar para tranquilizar a un niño en medio de las turbulencias.
Debe tener al día toda la documentación de los niños para evitar retrasos antes de ingresar al avión. | Foto: Getty Images

2. No planificar adecuadamente el equipaje de mano

Otro error común es no empacar correctamente el equipaje de mano. Cuando se viaja con niños pequeños, el equipaje debe incluir una variedad de elementos esenciales, como pañales, toallitas húmedas, biberones, ropa de repuesto, medicamentos, juguetes y alimentos. Sin embargo, es frecuente que los padres no prevean todo lo necesario o lleven demasiados artículos, lo que puede generar inconvenientes.

Sea eficiente en la organización, use mochilas o bolsos con compartimentos para tener todo bien separado y fácilmente accesible. Recuerde que en vuelos largos, se recomienda llevar entretenimiento adicional para los niños.

3. No tener en cuenta las necesidades emocionales y físicas del niño durante el vuelo

Los niños, especialmente los más pequeños, pueden sentirse incómodos o estresados durante un vuelo, lo que podría resultar en llantos, incomodidad o incluso mareos. No tener en cuenta sus necesidades emocionales y físicas puede hacer que el viaje sea mucho más difícil de lo necesario.

Niño ubicado en el asiento diagonal al ala del avión.
Puede planear algunas actividades con el fin de que el niño pueda distraerse a lo largo del viaje. | Foto: Getty Images

Asegúrese de que el niño esté bien alimentado antes del vuelo para evitar que tenga hambre o se irrite durante el trayecto. Lleve snacks y bebidas apropiadas para mantenerlo cómodo. Planee actividades o distracciones para mantener al niño entretenido durante el vuelo.

4. No ajustar las expectativas sobre el comportamiento del niño

Muchos padres tienden a esperar que sus hijos se comporten perfectamente durante un vuelo, lo cual no siempre es realista, especialmente si se trata de vuelos largos o de noche. Los niños, como los adultos, tienen limitaciones en cuanto a cómo pueden manejar largos períodos de inactividad o incomodidad, lo que puede provocar irritabilidad o malestar.

5. No prever la necesidad de descanso o adaptación al jet lag

Uno de los aspectos más difíciles de los viajes largos en avión es el ajuste al cambio de zona horaria, especialmente cuando se viaja con niños. Los niños son más sensibles a los efectos del jet lag, y la falta de un horario de sueño regular puede hacer que se sientan más irritados y cansados después del vuelo.

Niño en avión
Para evitar que los niños sufran el jet lag, puede hacer algunos cambios con respecto al horario de sueño, días antes del viaje. | Foto: Getty Images

Si es posible, intente adaptarse a la zona horaria del destino antes de viajar, ajustando gradualmente las horas de sueño del niño en los días previos al vuelo.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.

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