Turismo
Los tres lugares que debe visitar, por ‘obligación’, si viaja a París; aquí algunos consejos prácticos
Es importante realizar un plan de viaje para alcanzar a recorrer la ciudad.
París, conocida como la Ciudad de la Luz, es uno de los destinos turísticos más populares del mundo. Su rica historia, arquitectura impresionante y vibrante cultura la convierten en un lugar que todos deberían visitar al menos una vez en la vida.
Para muchas personas es un sueño conocer este espacio lleno de un aura romántica y especial, teniendo la posibilidad de visitar los sitios más emblemáticos y ‘obligatorios’, por decirlo así.
Entre los numerosos sitios turísticos que ofrece, tres destacan por su singularidad y atractivo: la Torre Eiffel, el Museo del Louvre y la Catedral de Notre-Dame. Cada uno posee un encanto particular, por lo que es importante que tenga presente los horarios y permisos para ir.
La Torre Eiffel
La Torre Eiffel es quizás el monumento más icónico de París y uno de los más reconocibles del mundo. Construida por Gustave Eiffel para la Exposición Universal de 1889, esta torre de hierro de 324 metros de altura se ha convertido en un símbolo de la ingeniería y el arte francés. Los visitantes pueden subir a la torre mediante ascensores o, para los más aventureros, escalando los 704 escalones hasta el segundo nivel. Desde la cima, se disfruta de una vista panorámica de París que es simplemente espectacular.
Además de las vistas impresionantes, la Torre Eiffel ofrece varias experiencias únicas. En el primer nivel, hay un piso de vidrio que permite a los visitantes caminar literalmente sobre París, mientras que en el segundo nivel se encuentran varios restaurantes de alta cocina, como el famoso Le Jules Verne. Durante la noche, la torre se ilumina con miles de luces centelleantes, creando un espectáculo visual que es inolvidable.
El Museo del Louvre
El Museo del Louvre es otro de los sitios turísticos más importantes de París. Este museo, que antiguamente era un palacio real, es ahora el hogar de una de las colecciones de arte más grandes y prestigiosas del mundo. Con más de 38.000 obras de arte que abarcan desde la prehistoria hasta el siglo XXI, el Louvre es un paraíso para los amantes del arte.
La obra más famosa del Louvre es, sin duda, la Monna Lisa, de Leonardo da Vinci, que atrae a millones de visitantes cada año. Sin embargo, el museo también alberga otras obras maestras como la Venus de Milo, la Victoria de Samotracia y La Libertad guiando al pueblo, de Eugène Delacroix. Recorrer el Louvre es una experiencia que puede llevar días, dada la inmensidad de su colección y la riqueza de su contenido histórico y artístico.
Además de su impresionante colección, el Louvre en sí es una obra de arte arquitectónica. La mezcla de los antiguos edificios del palacio con la moderna pirámide de vidrio, diseñada por I. M. Pei, crea un contraste visual fascinante que realza aún más la experiencia de la visita.
La Catedral de Notre-Dame
La Catedral de Notre-Dame de París es una joya de la arquitectura gótica y uno de los monumentos más visitados de la ciudad. Construida entre los siglos XII y XIV, esta catedral es famosa por sus impresionantes vitrales, sus esculturas detalladas y sus majestuosas torres gemelas.
Una de las experiencias más memorables al visitar Notre-Dame es subir a sus torres, desde las que se puede disfrutar de una vista panorámica de París y ver de cerca las gárgolas que han inspirado a artistas y escritores durante siglos. El interior de la catedral es igualmente impresionante, con su inmensa nave, su altar mayor y el famoso rosetón, un vitral circular que es una obra maestra del arte gótico.
Aunque la catedral sufrió un devastador incendio en 2019, que destruyó gran parte de su techo y aguja, los esfuerzos de restauración están en marcha para devolver a Notre-Dame su antigua gloria. Incluso en su estado actual, la catedral sigue siendo un símbolo de la historia y la resiliencia de París, y una visita esencial para cualquiera que desee comprender el alma de la ciudad.
Al visitar estos lugares, revise aplicaciones prácticas para poderse desplazar por la ciudad sin perderse. Pude recurrir a traductores o Google Maps, de forma independiente para disfrutar de sus vacaciones.
En caso de necesitar ayuda para visitar estos lugares, puede acceder a planes turísticos o de guías, conociendo más de la historia que hay en cada zona.
Siempre conserve contacto con sus conocidos, en caso de ir en grupo, o manténgase en comunicación con sus allegados cuando se traslade de un lugar a otro. Aproveche para probar comida de distintos restaurantes, navegando en portales para conocer las recomendaciones.
No necesita visa para ir a Francia, por lo que debe tener sus documentos al día (pasaporte y cédula), además de los tiquetes de avión y la información de sus reservas de hotel con fechas estipuladas.