TURISMO
Playa Blanca, a tres horas de Bogotá en carro, reabre tras cuatro años y medio: así se podrá reservar gratis este paraíso natural
La maravilla natural de Boyacá estuvo cerrada por cuenta de permisos, licencias ambientales y cierres relacionados con la pandemia.
Llegó la hora de que las puertas de Playa Blanca, en el lago de Tota, departamento de Boyacá, abran para la ciudadanía en general. Por esto, Corpoboyacá emitió una serie de recomendaciones vitales para que durante la visita los ciudadanos puedan contar con un espacio digno para el turismo sostenible, con el propósito de proteger los recursos naturales.
En primera instancia se resalta que todo ciudadano debe reservar su ingreso a través de la página web: https://www.corpoboyaca.gov.co en los formularios dispuestos para este propósito. El aforo será máximo de 400 personas al día y será dividido en grupos de 100, dispuestos en cuatro horarios diferentes que son 9:00 a. m., 11:00 a. m., 1:00 p. m. y 3:00 p. m.
Esto significa que cada grupo tendrá dos horas para hacer el turismo contemplativo a través del predio y lo acompañará al menos un guía turístico. En el caso de que se complete el grupo de 100 visitantes, cuatro guías harán el apoyo y lo dividirán para mayor comodidad de los turistas. Por otro lado, es importante resaltar que durante estos tres primeros meses en el que se desarrollará el plan piloto, el visitante solo hará pago de la póliza de seguro, por lo que hasta el fin de esta no habrá cobro de la tarifa de ingreso.
Corpoboyacá desarrolló un plan teniendo en cuenta todas las dimensiones del sector. Así, por todo el predio habrá personal de seguridad, logístico, guianza-turística, salvamento y administrativo que estará dispuesto para ayudar al visitante ante cualquier duda o situación. Además, el predio cuenta con una batería de baños para cualquier necesidad.
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Proteger el componente ambiental es una prioridad para la corporación. En esta medida, los visitantes podrán entrar al agua solo hasta la rodilla, no se podrá ingresar, consumir o vender bebidas alcohólicas o sustancias psicoactivas en el predio; tampoco se acepta captura, toma de muestras, colección o contaminación en cualquier punto del predio.
Teniendo en cuenta estas recomendaciones, Playa Blanca está lista para los visitantes de todo el mundo. “Es momento de conocer Playa Blanca, una maravilla natural incomparable y aventurarse en una experiencia dentro de una maravilla milenaria, fábrica de atardeceres míticos e historias inigualables”, señaló Corpoboyacá.
El cierre de la bahía de Playa Blanca tuvo lugar en enero de 2020, cuando la Procuraduría General de la Nación emitió 14 condicionales para permitir su reapertura. Ese año se dio el brote por coronavirus, retrasando todos los procesos. Durante este tiempo se pudieron adelantar algunas acciones en el lugar que la Gobernación de Boyacá tramitó: recorrer el lago en lancha, realizar avistamiento de aves, practicar deportes náuticos, hacer senderismo, visitar los alrededores a caballo, degustar la típica trucha arcoíris o visitar Pueblito Antiguo.
“Pasaron varios años desde el cierre de Playa Blanca, pero hoy abrimos las puertas de un lugar digno, con vocación de protección y conservación y en condiciones ideales para un turismo regenerativo. ¡Playa Blanca abre tus sentidos!”, informó Corpoboyacá a través de sus redes sociales y celebrando que los campesinos puedan regresar a un lugar donde vendían sus ruanas, sus sombreros, sus productos.
Playa Blanca es una de las riquezas naturales más conocidas de Boyacá. Se ubica en el costado suroccidental del lago de Tota, en la vereda La Puerta del municipio que lleva ese mismo nombre. Esta playa natural es uno de los atrativos más visitados en ese departamento. Sin embargo, el turismo desbordado y mal planificado le causó graves afectaciones en materia medioambiental. Las restricciones del Gobierno para prevenir el contagio de la covid-19 le permitieron a ese mágico sitio tomar un respiro y adecuarlo para su regreso, que se da luego de cuatro años.
*Con información suministrada por Corpoboyacá.