¿Por qué Monguí es uno de los pueblos más bonitos de Boyacá? Estos son algunos de sus principales atractivos

De forma permanente se escucha hablar de Monguí, un pueblo de Boyacá que tradicionalmente se relaciona con la producción de balones de fútbol, pero sus encantos van más allá. En este municipio, que hace parte de la Red de Pueblos Patrimonio de Colombia, los viajeros encuentran un destino con calles empedradas y casas coloniales, museos y toda una historia cultural que resulta muy atractiva para conocer.

Algunos de sus principales encantos coloniales son, entre otros, la Basílica Menor de Nuestra Señora de Monguí, el Puente Colonial de Calicanto hecho de piedra, el Convento de los Franciscanos y la Capilla de San Antonio de Padua, los cuales fueron declarados monumentos nacionales en 1975.

El sitio web Situr Boyacá indica que sus calles empedradas y sus construcciones coloniales reviven momentos de la historia y de la cultura boyacenses. Es un municipio que no solo es reconocido por su invaluable patrimonio arquitectónico, sino que en él sobresalen diversidad de atractivos naturales, ricos en biodiversidad, que contribuyen también a su enorme potencial turístico.

Como ya se mencionó, uno de los principales atractivos no solo económicos, sino turísticos de Monguí, es la elaboración de balones de fútbol con calidad tipo exportación.

El portal Red Turística de Pueblos Patrimonio indica que desde el año 1930 hasta hoy, esta labor se ha convertido en una tradición que más de un centenar de familias han pasado de generación en generación, desarrollando la actividad de coser y vulcanizar balones de cuero, todo con una técnica artesanal única.

Pero, además de esta actividad que llama la atención de propios y extraños, son diversas las opciones que allí se pueden realizar y por ello en un viaje por Boyacá este es un mágico lugar que no debería quedar por fuera de la agenda.

Sus principales atractivos

En una visita a este pueblo, uno de los planes imperdibles es visitar la Basílica Menor de Nuestra Señora de Monguí, la cual fue declarada monumento nacional y está construida con piedra extraída de la peña de Otí. En su parte frontal, esta edificación ostenta los escudos de los reinos de Aragón y Castilla que remiten a la época de la influencia hispánica.

También está el Convento de los Franciscanos, que se construyó al lado de la Basílica y en su interior conserva 130 pinturas del artista Gregorio Vásquez, quien dicen que duró cinco años en la cárcel, acusado de haber raptado a una monja en Bogotá.

Y otra de las construcciones para admirar es la Capilla San Antonio, que fue la primera edificación religiosa del pueblo, junto con la Basílica, y en cuyo interior hay un altar de madera.

Planes de naturaleza

Para los amantes de la naturaleza también hay algunos atractivos que pueden aprovecharse en una visita a esta población y estos son de los más destacados.

• Peña de Otí. Esta es una montaña ubicada a 30 minutos del pueblo, a la cual se puede llegar luego de realizar una caminata, que se puede aprovechar para apreciar la variedad de especies vegetales de la zona. Desde la cima se puede ver la topografía de la región.

• Páramo de Ocetá. Se dice que es un paraíso ambiental en el que es posible admirar una rica biodiversidad, con una vegetación propia de bosque alto andino y páramo. Ocetá en lengua muisca significa “casa del sol” y está ubicado a 4.000 metros sobre el nivel del mar. Dentro del páramo se encuentran sitios de interés como monolitos, la caja del rey, la cascada de Penagos y la peña de las águilas, entre otros.
• Cascada La Virgen. Es un destino ubicado en la vereda Pericos, el cual dispone de una capilla y cascada donde se apareció la Virgen María. Allí se hacen peregrinaciones el primer sábado de cada mes. Además, posee un mirador y sitios de interés, lo cuales encierran historias mágicas.