“Son canciones que uno se sabe, pero no sabe que se las sabe”, los tambores se tomaron Mompox en el Festival Totó La Momposina

Desde el pasado 19 hasta el 21 de julio de 2024, Mompox se vistió de fiesta en honor a Totó La Momposina, maestra del folclor caribeño, que actualmente reside en México, como parte de la celebración del Festival que fue bautizado con su nombre, con el propósito no solamente de rendirle un homenaje a su legado, tras 60 años de carrera artística, sino también de dar a conocer sus raíces, tradiciones, cultura y arte de la región que la apoyó cuando apenas estaba dando sus primeros pasos en la industria musical.

Fue así como en medio de luces, cámaras y una multitud de personas, de todas las edades, ansiosas por revivir sus grandes éxitos musicales, se reunieron en la emblemática Plaza Santa Bárbara de Mompox, Bolívar, durante tres noches, para celebrar con alegría su trayectoria, la tradición caribeña y la ancestralidad que identifica a este encantador municipio de Colombia, ubicado en el norte del país, a seis horas de Cartagena.

Entre los artistas invitados se destacó el nombre de la cantante Adriana Lucía, quien en entrevista con SEMANA aseguró que fue “un honor” muy grande para ella que Marco Vinicio Oyaga Basanta, hijo de Totó La Momposina, “haya pensado en mi para semejante responsabilidad que es tocar con Los Tambores de Totó, porque ella es una institución”.

“Entonces tenemos claro que es invaluable, que su legado es tan grande que no alcanzo a medir hasta dónde llega – donde empieza, donde termina –”, agregó.

Luego, confesó que también sintió muchos nervios antes de su presentación “porque era un repertorio que no es mío, fue un show largo, no era como dos canciones nada más, sino todo un show, pero la gente es muy linda. Mompox es un público muy particular (...) Creo que empecé de una manera y terminé de otra, pero muy agradecida”.

Al principio, la intérprete de Llegaste Tú señaló que pensó que la invitación era para cantar sus canciones, pero cuando Marco le aclaró que era para actuar con Los Tambores de Totó, quedó sorprendida por la responsabilidad que asumiría, aún así mencionó: “creo que son canciones que uno se sabe, pero no sabe que se las sabe, y finalmente están en el ADN”.

Por otro lado, reveló que el nombre artístico de Totó La Momposina siempre llamó su atención, por lo que le preguntó a Marco su origen. “Me dijo: ‘porque nosotros nacimos en Talaigua, pero mi familia era de acá, de Mompox y fue aquí donde ella logró ese primer reconocimiento y la gente pensaba que era de aquí, le decían Totó La Momposina”.

Debido a esto, afirmó que no se iba a perder la oportunidad de interpretar sus canciones en el escenario y hasta afirmó que al bajar de la tarima, “puedo decir que es de los momentos más especiales que he vivido”.

Justamente por eso, indicó que le causa tristeza saber que “los colombianos no conocemos nuestra cultura y Totó es el mejor ejemplo de que necesitamos una validación de afuera, necesitamos que alguien del otro lado del charco diga: ‘espectacular esto’, para que a nosotros nos parezca interesante”.

“Totó La Momposina fue la mujer que sembró la semilla en Europa, en Latinoamérica, en muchos países, no en vano, pues es como la identidad que hay de Colombia. Cuando se habla del país como músicos identifican a Totó La Momposina como nuestra sonoridad, claro porque una cosa es que un artista sea colombiano y otra cosa es que suene a Colombia”, añadió.

No obstante, para su sorpresa y como noticia positiva, recordó que fue testigo hace dos años, en el Festival Cordillera, donde Totó hizo su despedida oficial y la invitaron a cantar con ella, que más jóvenes se han mostrado interesados por conocer y conservar su legado.

“Siento que hay una nueva generación que me llena de mucho orgullo porque se siente orgullosa de lo que somos, no les da pena, no les da vergüenza, por el contrario. Entonces aunque dicen: ‘¡ay, generación de cristal!’, creo que es una generación maravillosa que está abriendo sus brazos y eso permite que no solo artistas como yo, sino como todos los que vienen detrás, puedan recoger esa semilla que Totó sembró”, destacó.

Por último, Adriana Lucía detalló que asistir al Festival Totó La Momposina no solo es honrar a la maestra del folclor colombiano, sino a Mompox que “es luz”, por la magia que se esconde en sus calles, en las orillas del río Magdalena y cada uno de sus rincones.

“Es decir, no solamente es venir al Festival, que el Festival sea la excusa para venir a conocer otros rincones mágicos de Colombia”, concluyó.