Trucos efectivos para ganar espacio al hacer una maleta con ropa de invierno

Viajar es uno de los mejores planes para muchas personas. Para algunas, el clima frío es la opción; mientras que otros se inclinan por la experiencia que genera el calor. En general, hay quienes aman vivir nuevas experiencias, conocer y disfrutar de actividades que permiten la desconexión del día a día.

Sin embargo, cuando llega el momento de empacar la maleta no es un plan tan placentero. Es frecuente que los viajeros se inclinen por llevar solo un equipaje de mano, que no les genere tanta complicación y este es un aspecto que se convierte en un reto a superar.

El alistamiento del equipaje está muy relacionado con el destino que se visitará y si se trata de clima frío o de invierno es necesario tener en cuenta algunos trucos que ayudan a ahorrar espacio; pues normalmente son prendas más abultadas y gruesas. Estos son algunos de ellos.

Una de las primeras recomendaciones es realizar una lista de todo lo que se va a necesitar, incluso clasificando por prendas. Por ejemplo, los zapatos y medias que se requieren, los pantalones adecuados y las chaquetas que no deberían faltar.

Una vez que se tiene clara la lista y lo que se necesita para el viaje, es bueno incluir prendas que se puedan superponer. Es la mejor forma de abrigarse y esto genera que se ocupe menos espacio en el equipaje. Lo recomendable es llevar ropa polivalente con la que el viajero tenga la posibilidad de adaptarse a diferentes temperaturas diurnas y nocturnas.

¿Qué hacer a la hora de empacar la ropa?

Debido a que la ropa de invierno ocupa bastante espacio en la maleta, aunque sea de tejido flexible, es recomendable usar bolsas de compresión. Cuando se toma esta decisión, según el portal unCOMO, es posible ahorrar espacio, lo que facilita incluir más cosas. Si bien es un método que en ocasiones resulta complejo, esto permite que las prendas queden más plegadas y compactas.

Es importante llevar suficientes calcetines o medias, para evitar el frío. Con estas prendas es posible armar una pelota y ponerla entre los huecos de la maleta, al igual que la ropa interior, con la idea de aprovechar todos los espacios.

El calzado también es determinante en un equipaje de invierno. Se debe usar el adecuado, cómodo y especialmente aquel que ayude a aislar el frío. Este se debe elegir en función del destino y de lo que la persona tenga previsto realizar en su viaje.

Por ejemplo, es clave tener presente las temperaturas, la lluvia, la nieve y si se va a realizar mucha actividad física. Lo aconsejable es llevar dos pares, uno puesto y el otro metido en una bolsa, tratando de ubicarlo de la mejor forma para que no ocupe mucho espacio.

Lo que no debe faltar

Al empacar una maleta para invierno o clima frío no deben faltar accesorios como guantes, gorros y bufandas, preferiblemente que sean de lana, pues son elementos ideales para ayudar a mitigar los efectos de las bajas temperaturas.

En el equipaje también se deben incluir aquellas prendas que se consideran como térmicas, las cuales pueden llevarse debajo de cualquier vestido y son ideales para mantener la temperatura corporal en un buen nivel. Una chaqueta térmica tampoco debe dejarse de lado. Si el clima es muy frío no debe faltar esta prenda, como tampoco leggins, suéteres y abrigos.

Por último, aunque se piense que no son elementos para llevar a clima frío, lo cierto es que resultan muy útiles. Se trata de las gafas de sol, pues en la nieve, por ejemplo, los rayos ultravioleta se reflejan aún más, así que es importante proteger los ojos, por lo que los lentes oscuros no deben faltar.