Viaje a Suiza y conozca la magia del museo de chocolate más grande del mundo

Son muchas las razones para conocer Suiza, pero tal vez una de ellas es el hecho de ser uno de los sitios más reconocidos por tener los chocolates más finos y exquisitos del mundo.

Y es que el chocolate es una fuente de orgullo para sus habitantes, quienes culturalmente se sienten identificados con este producto que hace parte de sus tradiciones, ya que es uno de los países pioneros en hacer el chocolate que hoy degustan cientos de personas alrededor del mundo.

Razones por las cuales el chocolate suizo es tan exitoso

De acuerdo con lo que se explica en el portal House of Switzerland, estas son las principales razones por las que Suiza se ha ganado su fama como productora de los mejores chocolates del mundo

• Un país pionero en chocolate

Suiza es uno de los países que primero empezó a producir chocolate, gracias al desempeño de numerosos pioneros. Desde que en 1819 François-Louis Cailler abriera una fábrica de producción mecanizada en Corsier-sur-Vevey, cerca del lago de Ginebra, el número de los chocolatiers se multiplicó hasta finales del siglo XlX, haciéndose popular no solo por la elaboración de chocolate, sino por sus aportes al desarrollo en esa área.

• Chocolate más leche: una combinación ganadora

En 1875, Daniel Peter pensó en combinar leche con chocolate y descubrió la combinación perfecta que se convertiría en un éxito total. Esto hizo que desde ese momento se relacionara a suiza con la cultura del chocolate.

• Se funde en tu boca, gracias a una técnica patentada en 1879

La textura del chocolate suizo es otro elemento que garantiza su éxito. Tiene un carácter suave y cremoso que es resultado de una técnica innovadora, conocida como el “conchado”, que homogeneiza la masa y permite un desarrollo óptimo del aroma.

Rodolphe Lindt patentó su método en 1879, convirtiéndose en el primer creador del chocolate que se funde en la boca.

El museo del chocolate más grande de Suiza

Lindt ofrece no solo el mejor chocolate de Suiza, sino que al llegar a su museo, usted podrá hacer un recorrido interactivo por el chocolate y sobre el patrimonio cultural suizo de este producto.

En la fábrica Klichberg se produce chocolate desde 1899, y en la actualidad en ella se ha construido todo un mundo interactivo alrededor de la cultura del chocolate suizo, al que se puede tener acceso una vez se haya hecho la reserva correspondiente.

Durante la visita a este museo podrás viajar a los orígenes del chocolate y conocer cómo el cacao conquisto a Europa.

Además, podrá saber quiénes fueron los pioneros del chocolate suizo y el proceso de la elaboración de este producto en las modernas instalaciones de la fábrica.

El atractivo más grande es que usted podrá crear el mejor chocolate del mundo con la ayuda de un chocolatero experto, quien le dirá todas las indicaciones acerca de este delicioso producto, como se explica en la página oficial de la casa museo.

Allí podrá encontrar una amplia gama de los diferentes chocolates que se producen y escoger los que más se adapten a sus gustos.