Turismo
¿Visitar un destino popular o explorar uno nuevo? Seis joyas ocultas de Arabia Saudita
Al planificar unas vacaciones, muchos viajeros suelen optar por los mismos destinos favoritos, atraídos por su belleza, gastronomía y cultura. Pero, ¿qué tal salir de la rutina y descubrir un lugar cautivador e inesperado?
Arabia es donde las maravillas de la antigüedad se entrelazan con el mundo moderno, y el patrimonio se fusiona con una cultura vibrante. Es una tierra donde descubrir territorios inexplorados, disfrutar nuevos sabores y conocer historias y leyendas que han dado forma a civilizaciones. Acá hay seis de las joyas ocultas de este interesante destino del Medio Oriente.
Hegra, Alula: cambiar multitudes por tranquilidad
Hegra, la segunda ciudad más importante del Reino Nabateo, obtuvo la distinción de ser el primer sitio de Arabia Saudita en ser reconocido Patrimonio Mundial de la Unesco en 2008. Esta antigua ciudad es conocida por sus más de 110 tumbas funerarias, notablemente bien conservadas y meticulosamente talladas en la roca del desierto, donde descansaba la élite nabatea. Algunas tumbas llevan inscripciones que narran las historias de quienes fueron enterrados en ellas —quizás un sanador, una figura militar o un líder local— ofreciendo una fascinante visión de la vida de una civilización perdida.
Jeddah: el increíble Mar Rojo
Para quienes buscan mercados llenos de vida, galerías de arte y paseos pintorescos a lo largo del malecón, Jeddah es ideal. Como el centro costero y cosmopolita de Arabia Saudita y la puerta de entrada al Mar Rojo, Jeddah ofrece una rica mezcla de tradición y modernidad. Los habitantes de Jeddah son amables y conversadores, haciendo que todos los visitantes se sientan bienvenidos y seguros.
Al-Balad es más que un distrito histórico, es un viaje al pasado con sus casas del siglo VII y sus estrechas calles llenas de puestos que ofrecen especias, joyas, telas y perfumes. Los colores de los edificios de piedra de coral, el aroma de pasteles recién horneados, las ventanas con celosía y las puertas pintadas y decoradas coexisten junto a cafés y galerías de arte moderno, añadiendo una energía única al encanto tradicional árabe del distrito.
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Mar Rojo: una joya oculta
Con sus arenas blancas, aguas cristalinas y vida marina aún por explorar, el Mar Rojo es un destino de ensueño.
Accesible desde la costa saudí a través de un barco chárter o hidroavión, el archipiélago de Ummahat cuenta con villas sobre el agua y en la playa, cada una con piscina privada. Para aquellos que buscan aventura, las aguas circundantes ofrecen oportunidades para navegar, hacer kayak, probar el wing foil, o explorar la vibrante vida marina en una excursión de snorkel o buceo.
Asser, montañas de Sarawat y un cielo azul
En la región de Aseer en Arabia Saudita, la aventura y la naturaleza esperan. Hogar del pico más alto del país, Al Soudah, que alcanza los 3.000 metros de altura, este exuberante y verde paisaje ofrece un terreno inigualable para los excursionistas. La Reserva de Jurf Raydah, establecida en 1989, abarca las montañas de Sarawat y es un santuario de vida silvestre exótica y vegetación abundante. Con su generosa cantidad de lluvias, la zona es una maravilla hortícola, con extensos bosques de enebro, diversos cactus y antiguos olivos silvestres.
Las montañas de Sarawat albergan una fauna más diversa, incluyendo al esquivo lobo árabe, damanes roqueros, caracales, mangostas y una variedad de aves, como el pájaro carpintero árabe y la urraca de Aseer.
Riad: sitio Unesco
Con una población de alrededor de ocho millones de habitantes, Riad es una capital dinámica y en rápido crecimiento que combina a la perfección historia, cultura y sofisticación moderna. Esta metrópolis ofrece un calendario repleto de actividades, con 17.000 eventos solo durante la temporada de invierno 23/24 según la Autoridad de Turismo Saudí, consolidando su estatus como uno de los destinos de sol invernal más emocionantes del mundo, ideal para vivir experiencias inolvidables.
Riad es un bullicioso centro lleno de sitios históricos, culturales y naturales que merecen ser explorados. Diriyah, conocida como La ciudad de la tierra, es el lugar donde se fundó el primer Estado Saudí en 1727. En su corazón se encuentra el sitio del Patrimonio Mundial de la Unesco At-Turaif, cuna de la cultura saudí.
La Torre del Reino, con su Sky Bridge, ofrece impresionantes vistas panorámicas de Riad, mientras que el Distrito Financiero Rey Abdullah (KAFD) exhibe arquitectura moderna y una vibrante actividad empresarial.
Taif y el sur: campos de rosas
Taif se encuentra entre las nubes, ofreciendo un entorno tranquilo con clima fresco, ubicado en las laderas orientales de las montañas de Sarawat, a unos 1.700 metros sobre el nivel del mar. La altitud aumenta a medida que se avanza hacia las áreas rurales del sur, alcanzando una altura aproximada de 2.400 metros.
Taif es famosa por su producción de cítricos, como uvas, frambuesas, granadas e higos. También es conocida por sus perfumadas rosas, cultivadas en más de 700 fincas. La ciudad está llena de monumentos históricos, mercados animados, jardines únicos y actividades culturales, como el Festival Anual de la Rosa de Taif, que se celebra cada año a finales de abril o comienzos de mayo.
Para una experiencia cultural auténtica, hay que visitar el Museo Al-Shareef y descubrir la rica historia de Taif. Para quienes prefieren las actividades al aire libre, Al Hada es el lugar ideal para hacer senderismo. También están la Cascada de Al Arous Al Hada y el Parque Nacional Sesed.