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Metodología

De esta forma seleccionamos las empresas más sostenibles de Colombia, luego de investigar y analizar sus factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG).

26 de marzo de 2014
El estudio se hizo siguiendo pasos concretos.

El punto de partida

El universo del que partió la investigación fue el de las 5.000 empresas más grandes de Colombia de acuerdo con la edición anual de la revista Dinero de esta casa editorial. De estas se seleccionaron las 100 compañías de mayor influencia económica considerando sus ventas, rentabilidad y número de empleados. Adicionalmente se incluyó una porción del sector financiero (bancos, fondos de pensiones y aseguradoras) clasificadas por tamaño de acuerdo con sus activos.


Lo que se evaluó


La metodología tiene en cuenta tres dimensiones principales: ambiental, social y gobierno corporativo.

  • -Ambiental: Desde la perspectiva de una empresa se habla de disponibilidad de los recursos naturales, transformación y uso de los mismos, y disposición de residuos. El componente ambiental se analizó en la operación de la empresa, su cadena de suministro y el producto o servicio con el cual genera valor.
  • -Social: Se tuvo en cuenta la relación de la compañía con sus grupos de interés: empleados, cadena de suministro, clientes y la comunidad en la que opera. Además, se evaluaron otros temas relacionados con derechos humanos, políticas de contratación, protección de la información y privacidad de los clientes.
  • -Gobierno corporativo: Tiene tres grandes puntos: ética de negocio, política pública y gobierno corporativo.



Los aspectos valorados


La metodología tiene en cuenta cuatro puntos:

  • 1.    Disponibilidad y calidad de la información sobre los factores ASG. Se evaluaron el acceso y  la calidad de la información. Por ejemplo, se tuvo en cuenta que la forma de reportar se hiciera de acuerdo con los estándares del Global Reporting Initiative (GRI) y que estuviera disponible para el público general.

  • 2.    Manejo de aspectos ASG. En este punto se evaluaron las políticas, programas, sistemas de manejo y objetivos asociados a factores ASG. Esto permitió saber qué tan preparada está la compañía para abordar sus riesgos y para aprovechar las oportunidades asociadas a la sostenibilidad.

  • 3.    Desempeño cuantitativo. Se incluyeron aspectos cuantificables, como por ejemplo, emisiones de CO2 o consumo de agua, porcentaje de individuos independientes de la junta directiva y cantidad de empleados que pertenecen a alguna unión de trabajadores.

  • 4.    Desempeño cualitativo. Hace referencia a los  incidentes y eventos en donde la empresa ha estado involucrada, los cuales afectan de manera negativa su calificación. Este aspecto es muy importante, pues la metodología pretende poner en perspectiva el evento / incidente, de manera que se pueda hacer su evaluación.


El desempeño cualitativo se valora bajo seis criterios: nivel de impacto, excepcionalidad, recurrencia, nivel de responsabilidad de la empresa, respuesta de la compañía y riesgos conexos. La calificación está sujeta a cinco categorías siendo 1: leve y 5 grave. Así mismo se incluye el medio o la organización que publica la información referente al evento.  


Las fuentes

Un principio fundamental para este estudio fue el acceso a la información pública de las empresas, entre otras cosas, porque uno de los objetivos que se persigue con este ejercicio es abrir la conversación sobre temas de sostenibilidad. De esta forma, que las compañías tuvieran su informe o contaran con otros medios para comunicar oportunamente lo referente a sus factores ASG hizo parte de los filtros.

Como fuentes secundarias se tuvo en cuenta lo publicado por medios de comunicación nacionales y regionales, ONG, entidades gubernamentales y organismos de control, entre otros. El equipo de Semana Sostenible se encargó de acentuar la importancia del contexto local en este estudio, a partir del análisis de la información recopilada.

Antes de finalizar el proceso de evaluación, se le envió su perfil ASG a cada una de las compañías, para que estas lo revisaran y dieran su opinión frente a la información que se presenta. Todas las empresas contaron con tres semanas para hacer llegar su réplica o adición de información sustentada en pruebas. Incluso, algunas de ellas tuvieron conversaciones con los analistas que las evaluaron con el fin de mejorar el proceso de comunicación.


Las multinacionales y los conglomerados


En el caso de algunas compañías globales que operan en Colombia, pero no reportan específicamente sobre sus actividades en el país, se tuvo en cuenta lo referente a la casa matriz, entendiendo y corroborando que las políticas también se aplican en el contexto local. Otras, por su parte, sí cuentan con un informe de su desempeño en el territorio nacional.

Esta misma lógica se aplicó para los conglomerados. Si las organizaciones comunican de forma independiente, así mismo se consideraron dentro del estudio.


Los indicadores

La evaluación de cada compañía está estructurada con base en una serie de indicadores bajo cada uno de los factores ASG. Algunos son generales y aplican a todas las industrias, por ejemplo, políticas frente a la corrupción y el soborno. Otros son más específicos de acuerdo con el sector, por ejemplo, en el financiero se evalúa si la entidad tiene políticas de inversión responsable. En gran medida los indicadores se basan en estándares internacionales ampliamente aceptados como Derechos Humanos, directrices de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Carbon Disclosure Project (CDP), entre otros.

Cada uno de los indicadores tiene una guía de evaluación que les ayuda a los analistas expertos en cada industria a determinar una calificación que va de 0 a 100 en cada caso.


La ponderación


El peso de cada uno de los indicadores en la calificación de la compañía se construyó con base en el concepto de materialidad, la cual combina la magnitud de potenciales impactos ASG sobre los grupos de interés y el desempeño financiero. Por ejemplo, en el caso de una empresa del sector de alimentos y bebidas, la calidad y la seguridad de estos es un factor de alta materialidad, dado que fallas en este aspecto tienen la capacidad de afectar de manera directa la salud de los consumidores. A su vez, puede representar impactos legales, de reputación y también en el flujo de caja de la compañía.

El puntaje final de cada empresa es la suma de la calificación de cada indicador (entre 0 y 100), multiplicada por el paso del indicador, es decir, el porcentaje de acuerdo con la materialidad en cada industria. Es importante resaltar que se considera una matriz de materialidad independiente para cada una de las industrias evaluadas.


La calificación y selección


Sustainalytics analiza cerca de 4.000 compañías en el mundo, clasificadas en 42 grupos de industria de acuerdo al Global Industry Clasification Standard (GICS). Esta información global, contrastada con la calificación de cada empresa, permite identificar la posición relativa de estas, se trata del Best-of-Sector™ de Sustainalytics.

Con base en la posición relativa, se seleccionaron las compañías que se ubican en el cuartil superior de desempeño de su industria a nivel global (el mejor 25% en su desempeño ASG). Una vez se tuvo esta lista, se aplicó un filtro asociado a su desempeño cualitativo (evento / incidente). Las compañías con niveles altos de controversia fueron excluidas de la lista. Esto es algo que diferencia esta metodología de otros rankings e índices globales, pues en este estudio el contexto colombiano tuvo una altísima relevancia.

Para consultar la página de Sustainalytics haga clicl aquí.