Unión Europea: Irán debe resolver asunto nuclear con ONU

Después de varios cuestionamientos por parte de la comunidad internacional, este país permitió la inspección nuclear.

28 de septiembre de 2009

Irán debe resolver inmediatamente los asuntos relacionados con la recientemente descubierta planta de enriquecimiento de uranio con la agencia nuclear de Naciones Unidas, dijo lunes el jefe de Relaciones Exteriores de la Unión Europea, el español Javier Solana.

El funcionario expresó también su preocupación sobre las pruebas de misiles iraníes de corto y largo alcance realizadas el domingo y el lunes, pero evitó declarar si Teherán debe enfrentar nuevas sanciones.

"Todo lo que se realiza en ese contexto es motivo de preocupación", dijo Solana sobre las pruebas de misil iraníes. El funcionario hizo estas declaraciones en una reunión con los ministros de Defensa de la Unión Europea y Suecia.

La semana pasada, Estados Unidos y sus aliados revelaron que Irán había construido secretamente una instalación subterránea de enriquecimiento de uranio, que no ha sido visitada por inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica.

El hecho de que la planta fuera construida de forma clandestina ha aumentado los temores de que pudiera ser empleada para producir uranio para armas, aunque Irán insiste que está desarrollando los medios para plantas nucleoeléctricas.

Después de una serie de fuertes condenas de Estados Unidos y sus aliados, Irán dijo el sábado que permitirá que los inspectores nucleares de la ONU examinen el lugar, pero poco después Teherán aumentó la tensión a los países occidentales al disparar una serie de misiles el fin de semana, incluyendo una prueba de sus misiles de alcance medio Shahab-3 y Sajjil que utilizan combustible sólido y pueden llegar a distancias de 2.000 kilómetros (1.200 millas).

Con este rango, los misiles iraníes pueden realizar ataques contra Israel, las bases militares estadounidenses en Medio Oriente o Europa.

El jueves, Irán y seis potencias mundiales sostendrán una ronda de negociaciones en Ginebra.

AP.