Vehículos
Las señales que indican la hora de cambiar el cinturón de un carro
El desuso es la causa por la que un cinturón se daña, por lo que en cierto momento es necesario reemplazarlo para no correr riesgo alguno.
La seguridad es uno de los aspectos esenciales a la hora de escoger el carro ideal. Si bien la velocidad, comodidad y otras propiedades son relevantes; un vehículo sin seguridad no deja ningún respaldo para los usuarios.
Sobre ese punto, el estado del cinturón es fundamental. Ante cualquier accidente, permite darle seguridad a los pasajeros para que no salgan disparados del vehículo o se golpeen con el manubrio.
Al igual que todas las partes del carro, el cinturón no está exento de deteriorarse con el paso del tiempo; por lo que un mantenimiento esporádico es fundamental para no perder la seguridad al interior del vehículo.
Tal es la importancia del cinturón que es obligatorio su uso. Desde hace 19 años se debe usar bajo los lineamientos del Código Nacional de Tránsito. “A partir del año 2004, los vehículos fabricados, ensamblados o importados se les exigirá el uso de cinturones de seguridad en los asientos traseros, con las características técnicas de fijación y anclaje contempladas en el artículo 2.° del presente acto administrativo”, explica la resolución 19200 de 2002. Ir en contra de la normativa acarrea una sanción económica.
Ya sea un modelo nuevo o antiguo, el cinturón siempre está propenso a deteriorarse con el paso del tiempo. Los expertos de Mapfre, empresa multinacional española dedicada a los seguros, indican que las formas más notables del daño en los cinturones es cuando no se asegura bien, queda colgando o está roto en los extremos.
Cuando el tiempo de duración expiró, hay tres alternativas para reemplazar el cinturón. La primera es acudir a un concesionario oficial, en donde los mecánicos tendrán los repuestos originales. Esta opción suele ser la mejor, pero también la de mayor costo.
Otra alternativa es acudir a un taller de confianza. Las personas que llevan varios años conduciendo, siempre tienden a tener un lugar en donde han tenido experiencias positivas con lo que respecta al cuidado de sus vehículos. A pesar de ser más barata que el concesionario, se corre el riesgo que le pongan un repuesto no original.
La tercera opción es la más económica y no requiere ayuda de terceros. Algunas personas cuentan con conocimientos de mecánica, por lo que tienen idea de cómo modificar manualmente el cinturón.
Para llevar a cabo ese proceso, se requiere, en primer lugar, quitar con cuidado los paneles del maletero y laterales. Al hacer eso, están visibles los orificios donde se introduce el carretee. En esa zona hay que asegurar que esté correctamente amarrado.
Posteriormente, se debe comprobar que la carcasa dispone de un espacio donde acoger la cinta. Si lo tiene, se puede hacer el reemplazo del cinturón viejo por el nuevo. Después de ello, hay que colocar los panales como estaban originalmente, por lo que deben estar firmes.
Teniendo en cuenta ello, es fundamental usar correctamente el cinturón. A pesar de que el deterioro por el tiempo es el principal responsable de su daño, emplearlo de manera indebida aporta a ese proceso.
En ese orden de ideas, los expertos señalan que la tensión debe estar ceñida al cuerpo, por lo que no está aconsejado colocarlo con sacos amplios o cuando se utilizan cojines extra. El resultado es que no podrá ajustarse correctamente.
Adicionalmente, el cinturón debe bajar por el hombro y la clavícula, quedando ajustado por debajo del vientre de forma transversal a la altura de la cadera. Otra recomendación es no pasar el cinturón por delante del cuello, debido a que se corre el riesgo de lesiones consecuentes a una colisión.