Las terribles consecuencias de meterse a un carro que ha estado expuesto al sol durante horas: su salud puede estar en peligro

En época de vacaciones, muchas personas aprovechan para viajar a ciudades o lugares de clima cálido, razón por la que es necesario seguir ciertas recomendaciones para evitar emergencias o daños por cuenta de las altas temperaturas.

Precisamente, cuando se visitan este tipo de localidades, las personas suelen buscar espacios bajo árboles o dónde haya sombra, esto con el fin de evitar que los rayos del sol caigan directamente sobre el carro y produzcan daños en el exterior y el interior del automotor.

Además de estos efectos, hay otras razones por las cuales es mejor buscar un lugar fresco para estacionar y tener cuidado a la hora de ingresar al vehículo, pues la temperatura al interior puede ser mucho más alta que la que se puede percibir fuera del vehículo.

Una de esas razones de peso para ser cauteloso a la hora de meterse al carro si este ha estado expuesto al calor y al sol es justamente por el cuidado de la salud del conductor y de los demás ocupantes.

Los expertos aseguran que las altas temperaturas pueden liberar al interior del carro una toxina llamada benceno, la cual resulta nociva; por esta razón es mejor abrir las puertas, bajar las ventanas y esperar unos minutos a que la temperatura baje y el carro se ventile.

¿Por qué se libera benceno dentro del carro?

Si el vehículo que ha quedado estacionado al rayo del sol o en un lugar donde la temperatura interna pueda aumentar y tiene sistema de aire acondicionado, el nivel de benceno aumentará hasta los 4.000 mg, una cifra bastante elevada, pues es 40 veces más de lo que se puede permitir.

Los especialistas alertan sobre el peligro del benceno, pues esta toxina resulta ser bastante dañina para el organismo, en especial para el hígado y los riñones, así lo reseña el portal de la aseguradora Mapfre en Perú.

“Se trata de una toxina que afecta al riñón y el hígado, siendo muy difícil de eliminar por el organismo. Reduce las células blancas e incluso aumenta el riesgo de padecer leucemia”, indica el blog mencionado

De acuerdo con la aseguradora, al activar el sistema acondicionado, por los ductos de ventilación lo primero que saldrá es el aire que contiene esta sustancia, la cual se ha desprendido de las partes plásticas que han sido sometidas a las altas temperaturas.

Por esta razón, es importante que, al regresar al auto, se encienda el aire, se abran las puertas y se bajen las ventanas, para que el benceno presente en el sistema de ventilación sea expulsado y no afecte la salud de los pasajeros.

Otros problemas de dejar el auto al rayo del sol

Según los expertos, si un carro es dejado bajo el sol y la temperatura exterior es de 35 grados centígrados, el interior podría ofrecer una sensación de entre 55 y 60 grados, algo que seguramente será bastante arriesgado si alguien decide ingresar sin dar espera a una ventilación.

Bajo este contexto, si se deja el carro de forma frecuente bajo estas condiciones, lo primero que se verá afectado es la pintura, la cual recibirá todo el impacto de la luz solar.

De igual forma, hay otros componentes que se irán desgastando, aunque de una forma menos evidente. La carrocería es uno de ellos, aunque en teoría está hecha para soportar este tipo de situaciones.

En cuando a los líquidos o fluidos, estos podrían evaporarse presentando pérdidas prematuras; además, el motor podría presentar algunas alteraciones por cuenta de estas variables externas.

Asimismo, para las personas que ingresen al vehículo en medio de estas temperaturas, podría haber más riesgos, además del de tener contacto con el benceno.

Si alguien llega a ingresar puede experimentar un cambio brusco de temperatura y sufrir un golpe de calor, lo cual se manifiesta con desmayos, vómitos o desaliento. Además, si se tiene alguna enfermedad, estos choques de temperatura pueden empeorar cualquier condición.

Para los niños, las consecuencias de exponerlos a temperaturas tan altas pueden terminar en pérdida de conocimiento o desmayos. Además, no tener en cuenta la temperatura interna del vehículo puede terminar en quemaduras severas con el cuero de los asientos o con los componentes plásticos del vehículo.

Por último, las mascotas son otras de las afectadas en medio de estas condiciones, pues pueden perder el conocimiento y hasta perder la vida; de hecho, hay numerosos registros de animales que han muertos sofocados por el agobiante calor al interior de los vehículos, pese a tener las ventanas abajo, medida que resulta insuficiente en medio de temperaturas tan altas.