Mitos sobre activar el aire acondicionado y bajar las ventas de un carro al mismo tiempo: ¿se puede hacer sin generar un daño?

Desde que se masificó la posibilidad de contar con aire acondicionado en los vehículos, muchos son los mitos que se han tejido al rededor y uno de los más fuertes es el que tiene que ver con el activar esta función mientras se conduce con las ventanas abajo.

Por un lado, hay quienes dicen que esto podría colapsar el sistema del aire acondicionado; mientras que otros aseguran que no tienen nada que ver y bajar los vidrios y activar la ventilación al mismo tiempo puede ayudar a obtener una sensación de frescura mucho mejor y más rápido.

Y aunque puede parecer que ambas opciones son completamente compatibles, también existen apreciaciones sobre sus efectos en el consumo de combustible, el confort del conductor y la durabilidad de los sistemas del vehículo.

Ventajas de activar al aire acondicionado y abrir las ventanas al mismo tiempo

• Sensación de frescura adicional: Una de las principales razones por las que algunos conductores eligen bajar las ventanas mientras tienen el aire acondicionado encendido es la sensación de frescura combinada. El aire acondicionado enfría el interior del vehículo, mientras que la corriente de aire que entra por las ventanas abiertas puede mejorar la circulación del mismo, creando una sensación de mayor comodidad, especialmente en climas calurosos.
• Ventilación mejorada: al bajar las ventanas, se permite una circulación de aire más natural en el habitáculo, lo que puede ayudar a reducir la humedad y la acumulación de aire viciado, un problema común cuando se usa solo el aire acondicionado. Esta ventilación adicional puede ser beneficiosa para evitar que el interior del vehículo se vuelva demasiado “pesado” o sofocante.
• Reducción de la presión interna: a velocidades más altas, cuando el aire acondicionado está funcionando y las ventanas están cerradas, puede producirse una acumulación de presión en el interior del vehículo, lo que puede generar molestias para los ocupantes. Al bajar las ventanas, se permite la liberación de esta presión, haciendo que la experiencia de conducción sea más cómoda.

Desventajas de activar al aire acondicionado y abrir las ventanas al mismo tiempo

• Aumento del consumo de combustible: una de las principales desventajas de conducir con el vidrio abajo y el aire acondicionado encendido es el aumento del consumo de combustible. Al abrir las ventanas, se genera mayor resistencia al viento, lo que obliga al motor a trabajar más para mantener la velocidad deseada. Este esfuerzo adicional puede incrementar el consumo de gasolina, lo que a largo plazo afecta la economía del conductor.
• Inestabilidad en la aerodinámica del vehículo: la aerodinámica del vehículo se ve alterada cuando las ventanas están abiertas, lo que puede generar un aumento en la resistencia al avance. A mayor velocidad, la corriente de aire que entra por las ventanas abiertas puede crear turbulencias que afectan la estabilidad del automóvil. Este fenómeno, conocido como “drag”, puede ser más evidente en vehículos deportivos o de gran tamaño, donde la forma del automóvil es menos eficiente cuando las ventanas están abajo.
• Menor eficiencia del aire acondicionado: el aire acondicionado está diseñado para mantener una temperatura estable y constante dentro del vehículo. Cuando las ventanas están abiertas, el aire acondicionado debe trabajar más para enfriar el aire que entra desde el exterior, lo que reduce su eficiencia. Esto puede resultar en un esfuerzo innecesario para el sistema, disminuyendo su capacidad para mantener una temperatura agradable en el interior del habitáculo.
• Incremento del ruido y la incomodidad: aunque la combinación de aire acondicionado y ventanas abiertas puede mejorar la circulación del aire, también puede generar un nivel de ruido superior al que se experimentaría con las ventanas cerradas. El viento y el sonido del tráfico exterior pueden interferir con la comodidad dentro del vehículo, haciéndolo menos agradable para los ocupantes. Esto es especialmente cierto en viajes largos o a altas velocidades.

• Impacto en la seguridad: Mantener las ventanas abiertas mientras se conduce también puede implicar riesgos de seguridad, especialmente si se viaja por zonas donde el polvo, el agua o los objetos pueden entrar fácilmente al vehículo. Además, las ventanas abiertas pueden facilitar el acceso a los ladrones en caso de que el vehículo esté estacionado.