Vehículos
Por qué en varios países el timón del carro está al lado derecho y se conduce por el lado izquierdo: Napoleón está involucrado
Esta es una costumbre que se puede evidenciar en países como el Reino Unido, Japón o Australia.


El mundo de la conducción está lleno de curiosidades, y una de las más llamativas es la diferencia en la posición del volante y el sentido de circulación entre países. Mientras que en la mayor parte del mundo se conduce con el volante a la izquierda y por el lado derecho de la carretera, en otros lugares, como el Reino Unido, Japón o Australia, se hace exactamente al revés.
Aunque los orígenes de esta tradición no están ligados al automóvil y vienen de siglos atrás, sigue siendo un tema que le genera bastante curiosidad a las personas y que, en el caso de que alguien llegue a viajar, puede resultar hasta incómodo.
La mano derecha debía estar libre
La elección del lado de conducción tiene raíces que se remontan a siglos atrás, incluso antes de la invención del automóvil. En la Edad Media, los jinetes preferían cabalgar por el lado izquierdo del camino por una razón práctica: la mayoría de las personas son diestras, lo que les permitía tener la mano derecha libre para saludar, defenderse o desenfundar su espada en caso de peligro.

Con el tiempo, esta tradición se institucionalizó en varios países. En Gran Bretaña, por ejemplo, se formalizó el tránsito por la izquierda mediante leyes en el siglo XVIII. Sin embargo, la Revolución Francesa marcó un cambio importante. Napoleón, que era zurdo, favoreció el tráfico por la derecha, y su influencia en Europa continental consolidó esta práctica en muchos países conquistados.
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Normas claras, pero no universales
El auge del automóvil a finales del siglo XIX y principios del XX trajo consigo la necesidad de estandarizar normas de tránsito. En Estados Unidos, el diseño de los primeros coches, como los de Ford, tenía el volante a la izquierda, lo que facilitaba la conducción por el lado derecho de la carretera. Esta configuración optimizaba la visibilidad para adelantar y mejoraba la seguridad al subir y bajar del vehículo en el borde de la acera.
Debido a la influencia económica y cultural de Estados Unidos, muchos países adoptaron este modelo. En América Latina y gran parte de Europa, la conducción por la derecha se convirtió en la norma. Sin embargo, las antiguas colonias británicas mantuvieron el tránsito por la izquierda, como se observa en India, Sudáfrica y Australia.

Una tradición cultural y regional
Más allá de la historia, factores culturales y regionales también han influido en estas decisiones. Por ejemplo, en Japón, el tránsito por la izquierda está ligado a la influencia británica en la construcción de sus primeras líneas ferroviarias. A medida que el sistema ferroviario creció, esta práctica se extendió al tránsito vehicular.
En contraste, países como Suecia cambiaron de lado en 1967, un evento conocido como “Dagen H”. La transición del tráfico por la izquierda al derecho se realizó para alinearse con sus vecinos escandinavos, mejorando la seguridad en las fronteras y reduciendo accidentes.

Practicidad y seguridad
Desde el punto de vista de la seguridad vial, cada configuración tiene sus ventajas. Conducir por la derecha con el volante a la izquierda facilita adelantar y ofrece mejor visión del tráfico que viene en sentido contrario. Por otro lado, en países donde se conduce por la izquierda, el diseño está optimizado para entornos urbanos congestionados, como Londres o Tokio, permitiendo un flujo más eficiente.