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¿Por qué un carro huele a gasolina? Atienda este inconveniente de inmediato y evite incendios o intoxicaciones

Esta es la señal de que el vehículo puede estar sufriendo un problema que debe ser reparado en el menor tiempo posible.

18 de marzo de 2025, 6:21 p. m.
El olor a gasolina puede ser desagradable para algunas personas.
El olor a gasolina puede ser una señal inminente de peligro. | Foto: Getty Images/iStockphoto

El olor a gasolina dentro o alrededor de un automóvil es una señal de advertencia que no debe ser ignorada. Además de ser molesto, puede indicar un problema mecánico que afecta el rendimiento del vehículo y pone en riesgo la seguridad de los ocupantes.

Identificar la causa del problema y tomar medidas correctivas a tiempo puede evitar riesgos graves, como incendios o intoxicaciones. Si el olor persiste, lo mejor es acudir a un especialista para realizar una inspección exhaustiva y garantizar la seguridad del vehículo y sus ocupantes.

Por qué un carro huele a gasolina

1. Fugas en el sistema de combustible

Una de las causas más comunes del olor a gasolina es una fuga en el sistema de combustible. Estas pueden ocurrir en diferentes partes del circuito, como la manguera de suministro, el tanque de gasolina, el filtro de combustible o los inyectores. Las fugas pueden ser peligrosas, ya que el combustible es altamente inflamable.

Es crucial que los conductores estén al tanto de las prohibiciones para evitar sanciones.
Las fugas de gasolina no dan espera y deben ser atendidas por un especialista de inmediato. | Foto: Getty Images

Para identificar una fuga, se recomienda inspeccionar visualmente el suelo debajo del vehículo en busca de manchas o charcos de gasolina. También es importante revisar el compartimiento del motor en busca de olor intenso o humedad en las conexiones de combustible.

Ante una fuga, se debe evitar encender el vehículo y acudir a un mecánico de inmediato.

2. Problemas en el tapón del tanque de gasolina

El tapón del tanque de combustible cumple una función crucial en la hermeticidad del sistema. Si está mal ajustado, dañado o roto, es posible que el olor a gasolina se escape y se perciba dentro o fuera del vehículo.

Ante esta situación, se debe verificar que el tapón esté bien cerrado y en buen estado. Si presenta grietas o desgaste, es recomendable reemplazarlo por uno nuevo y compatible con el modelo del vehículo.

3. Inyectores de combustible con fugas

Los inyectores de combustible suministran gasolina al motor de manera controlada. Sin embargo, con el tiempo pueden deteriorarse y desarrollar fugas, provocando la emisión de vapores de gasolina que pueden filtrarse al habitáculo.

Una solución efectiva puede ser una inspección a los inyectores y sus sellos para detectar posibles fugas. En caso de ser necesario, se deben cambiar los inyectores defectuosos o sus empaques.

4. Problemas en el sistema de evaporación de gases (EVAP)

El sistema EVAP está diseñado para capturar y reciclar los vapores de gasolina, evitando que se liberen al ambiente. Si una de sus mangueras está dañada o hay fallos en la válvula de purga, se puede percibir un fuerte olor a combustible.

Un incremento en el precio del petróleo también llevaría a nuevos ajustes internos en la gasolina y a acelerar el aumento del diésel.
En caso de sufrir un derrame de gasolina hay que limpiar de inmediato y juagar con agua la zona afectada. | Foto: getty images

En este orden de ideas, el diagnóstico de este sistema requiere un escáner para detectar códigos de error relacionados con el EVAP. Si se identifica una falla, un técnico especializado debe reparar o reemplazar las piezas afectadas.

5. Mezcla de combustible excesivamente rica

Cuando el motor recibe más gasolina de la necesaria en la mezcla de aire-combustible, parte del combustible sin quemar puede salir por el escape, generando un fuerte olor a gasolina. Este problema puede deberse a sensores defectuosos, problemas en el regulador de presión de combustible o fallos en la computadora del motor.

Es recomendable revisar los sensores de oxígeno y la presión de combustible con un escáner automotriz. Si la mezcla es demasiado rica, un técnico debe ajustar los parámetros del motor o reemplazar los componentes defectuosos.

6. Problemas en el escape

Un sistema de escape deteriorado, con fisuras o conexiones defectuosas, puede permitir que los vapores de gasolina se filtren y sean percibidos dentro del vehículo. Esto es particularmente peligroso si los gases incluyen monóxido de carbono, un compuesto tóxico e inodoro.

Una inspección del sistema de escape permitirá detectar fugas o partes dañadas. Si se encuentra algún problema, es fundamental repararlo lo antes posible para evitar riesgos a la salud y al funcionamiento del automóvil.

Los problemas con la bomba de gasolina pueden resultar costosos si no se atienden a tiempo.
Los problemas con la bomba de gasolina pueden resultar costosos si no se atienden a tiempo. | Foto: Getty Images

7. Derrames de combustible tras el llenado del tanque

Un descuido al llenar el tanque puede provocar que la gasolina derramada genere olor por un tiempo. Además, si la válvula de ventilación del tanque está obstruida, el olor puede persistir más de lo normal.

Si se derrama combustible, es importante limpiar la zona afectada con un paño absorbente y ventilar el vehículo. En caso de problemas con la válvula de ventilación, se recomienda una revisión mecánica.

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