Vehículos
Porsche World Road Show: la experiencia de ir tras el volante de un super carro en un autódromo
SEMANA estuvo presente en uno de los eventos más importantes de la emblemática marca Porsche, para sentir la adrenalina al máximo corriendo por las venas.
La pasión por los vehículos trasciende las fronteras en todo el mundo y especialmente cuando se trata de coches deportivos, carros que no todo el mundo tiene el privilegio de comprar o simplemente probar y que, literalmente, hacen sentir la adrenalina corriendo por las venas. Tras una pausa de ocho años, el Porsche World Road Show (PWRS) regresó a Chile y llenó de vigor el Autódromo Internacional de Codegua.
SEMANA tuvo el privilegio de estar presente en la cita en Santiago de Chile y vivir una experiencia de velocidad, lujo, nervios y sostenibilidad, una mirada hacia el futuro para lograr correr de la ‘mano’ del medioambiente.
Fueron más de 20 unidades traídas desde Alemania las que se destinaron para este evento lleno de emociones y desafíos. Los carros fueron puestos a prueba en distintas actividades que dejaron en claro por qué Porsche hoy en día es una de las marcas más reconocidas, prestigiosas y populares en todo el mundo, que lleva a conectar las sensaciones más profundas con el volante.
En un primer momento, los asistentes lograron observar al detalle los carros que, minutos después, estarían conduciendo sobre la pista, una experiencia que muchas veces solo puede ser vista por televisión.
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Algunos de los modelos que estuvieron a disposición fueron el Spyder RS, 911 GT3 RS, 719 GT4 RS, 911, Cayenne. Desde el principio Porsche empezó con las sorpresas, en el autódromo estaba la deseada Macan 4 Eléctric, que es el segundo vehículo eléctrico de la marca después del Taycan, una apuesta que cada vez está aumentando.
Vicente Díaz, Brand Manager de Porsche en Chile, fue el encargado de dar la bienvenida y destacar la importancia de que este evento estuviera de vuelta en el país latinoamericano. “Es una oportunidad excepcional para demostrar la potencia y la tecnología de nuestros autos en un ambiente controlado y seguro”, manifestó.
Con el objetivo de brindar una experiencia al máximo, la marca llevó a pilotos profesionales de diferentes partes del mundo para acompañar a los invitados. Estos se encargaron de contar algunos detalles de los vehículos, explicar cómo serían cada una de las pruebas y llenar de confianza al máximo.
Uno de los primeros escenarios fue el manejo en pista, donde los invitados lograron conducir varios de los mejores modelos con los que cuenta hoy en día Porsche y que son apetecidos por millones de personas. De primera mano, se pudo sentir la sensación dinámica de estar al volante en este tipo de coches, experimentando la libertad y potencia en un abrir y cerrar de ojos.
Fueron más de 8 vueltas las que se pudieron dar en la pista del Autódromo Internacional de Codegua. Logrando sentir, aunque sea un poco, las sensaciones de un piloto profesional, los participantes pusieron a prueba las máquinas y superaron más de los 200 kilómetros, llevando la adrenalina al máximo.
Después llegaría el slalom para mostrar la destreza que cada uno tenía en el volante. Siendo cronometrados y con el piloto profesional al lado, los conductores sortearon los conos y compitieron por ver quién lo podía hacer en el menor tiempo posible y sin derrumbar ningún objeto, ya que esto tenía un segundo de penalización.
En el otro lado de la pista, los demás invitados pudieron poner al límite la aceleración y los frenos de los vehículos emblemáticos de la marca, uno de los aspectos en los que más trabaja Porsche para brindar mayor seguridad y confianza a sus clientes. Con un instructor la lado, los participantes, con los nervios de punta, aceleraron de 0 a 100 km/h en un deportivo de dos puertas de alta gama y, tan solo en cuestión de segundos, realizaron una frenada de emergencia, una prueba no apta para cardíacos.
Tras esto llegaría la ruta off-road, que se realizó en el nuevo Cayenne para experimentar la comodidad de la suspensión y demostrar toda la versatilidad con la que cuenta este vehículo en cualquier terreno. Uno de los puntos a destacar fue el control de descenso, diseñado para controlar la velocidad a la hora de bajar por pendientes empinadas y de poca adherencia, tal vez una de las situaciones más difíciles a las que se puede enfrentar un conductor.
Cuando todo parecía terminar, Porsche sorprendió nuevamente, muy a su estilo, ofreciendo la oportunidad a los invitados de vivir una vuelta de carrera mientras que pilotos profesionales estaban al frente del volante. Derrapes, adrenalina, diversión y mucho más se vivieron durante varias horas en el Autódromo Internacional de Codegua.
“Manejar un Porsche en estas condiciones es la mejor manera de experimentar el equilibrio perfecto entre lujo y rendimiento. Queda claro que Porsche sigue desafiando los límites de lo posible”, expresó Vicente Díaz antes de anunciar una gran sorpresa.
Comprometido 100 % con la sostenibilidad, sin que los participantes se dieran cuenta, Porsche dejó que los vehículos fueran impulsados por eFuels, también conocido como combustible sintético y que se produce a partir de agua, dióxido de carbono y energía renovable.
Al terminar la extenuante pero frenética jornada, Porsche premió a aquellos que tuvieron los mejores tiempos en la pista y, una vez más, demostró a través de una experiencia única porqué es una de las mejores marcas de carros deportivos en todo el mundo.