Tesla no superó prueba al estilo del Coyote y el Correcaminos; se lanzó contra una pared a alta velocidad, ¿Qué pasó con los frenos?

Los sistemas de conducción autónoma son, por ahora, uno de los grandes desafíos de la industria automotriz, razón por las que las marcas siguen trabajando en su desarrollo y presentando avances que hace mucho más seguir ir tras el volante, pero que aún no dan total confianza para que los conductores y pasajeros se desentiendan de la tarea de manejar.

Tal vez, quien más ha hecho alarde de sus capacidades es Elon Musk, dueño de Tesla, empresa que, aunque ha lanzado varias promesas sobre este novedoso sistema de conducción, le ha fallado a sus clientes y no ha podido desarrollar un modelo que cumpla a cabalidad con un 100 % de autonomía.

Cabe señalar que, en la escala de conducción autónoma, son cinco los niveles que miden qué tan capaces son estos sistemas, siendo el quinto el que indicaría que el conductor podría confiar, plenamente, en este modelo.

Dicho lo anterior, también hay que señalar que existen dos variantes que trabajan en desarrollar un sistema de plena autonomía; se trata del que ha adoptado Tesla, el cual se basa en la tecnología de sus cámaras y lentes para que guíen los sensores y las ayudas al conductor integradas en sus vehículos.

Por el otro camino, el cual Tesla abandonó en el pasado para seguir adelante con su propia idea, está LiDAR, un sistema de radares, sensores y cámaras que han incorporado marcas como Volvo y otros grandes fabricantes y que, al juzgar por los resultados, está obteniendo mejores resultados.

Por el momento, la mayoría de autos que han implementado el sistema LiDAR para el desarrollo de sus prototipos han alcanzado un nivel 4, que aunque no significa que es totalmente autónomo, sí puede marcar la diferencia a la hora de otorgar mucha más seguridad en carretera en situaciones de emergencia y de eventos como posibles colisiones, la parición de objetos que obliguen a frenar el auto o la detección de personas que requiera que un vehículo realice una detención inmediata.

Tesla, mal parado frente al sistema LiDAR

Para salir de las dudas y corroborar todo lo que se dice sobre qué tan efectivo es el sistema de cámaras de Tesla, frente a los poderosos radares LiDAR, el ingeniero y creador de contenido Mark Rober sometió su auto, un Model Y, a varias pruebas de reacción en las que se midió a un vehículo dotado con el otro tipo de tecnología.

En total fueron cinco pruebas en las que ambos vehículos tenían que detectar el maniquí de un niño ubicado sobre la carretera; el primer reto consistía en ponerlo sobre la vía y comprobar si el frenado autónomo de emergencia se activaba; los siguientes ejercicios incorporaron otro tipo de entornos y situaciones como la nieva, la lluvia o que el ‘niño’ apareciera por sorpresa en la autopista.

La última prueba se inspiró en una de las famosas trampas a las que el popular coyote recurría para atrapar al famoso correcaminos. Rober instaló un muro y lo pintó para simular que la carretera continuaba, esto con el fin de engañar al sistema de cámaras de Tesla y al auto con los radares LiDAR, para saber cuál era capas de identificarlo y realizar el frenado de emergencia.

Durante las pruebas, Tesla resultó en desventaja frente al otro sistema, el cual mostró un mejor comportamiento en situaciones de emergencia, incluido el ejercicio en el que tenían que identificar el muro y detenerse para evitar una colisión.

Para Rober, las cámaras instaladas en los carros vendidos por Elon Musk no son capaces de identificar objetos que fueron fácilmente detectables por LiDAR, que aunque no son 100 % confiables, si tiene una mayor eficiencia a la hora de brindar seguridad a los conductores que estén al mando de los autos que los integran.

En este sentido, queda claro que tesla aún está lejos de garantizar una conducción plenamente segura y, mucho más, de cumplir con su promesa de un 100 % de autonomía, por lo que deberá trabajar de forma ardua para poder lograr el tan anhelado nivel 5 que le permitiría ofrecer un sistema completo de autonomía.