¿A qué médico debe ir si sufre de obesidad o sobrepeso?

La obesidad y el sobrepeso son enfermedades crónicas. A pesar de eso en Colombia estas dos entidades se siguen viendo como factores de riesgo de otras dolencias y no como condiciones independientes. La gente cree que es una cuestión de malos hábitos, que la persona come mucho y no hace ejercicio y pare de contar. Pero la verdad es que el peso inadecuado influye en muchas situaciones. Tiene un aspecto genético, pero también se debe a aspectos ambientales como los medicamentos que la persona toma y hasta la cultura en la que se encuentra inmersa.

Por esta razón requiere de un manejo interdisciplinario. “La obesidad no es solo un problema de peso sino el cúmulo de grasa por encima de valores normales que pueden llevar a problemas metabólicos, endocrinos y cardiovasculares”, dice el médico Eder Hernández Ruiz, especialista en medicina interna y líder de la clínica de obesidad y síndrome metabólico del Hospital Universidad del Norte.

Los médicos, además, están poco entrenados y muchos se quedan en recomendarle al paciente que haga ejercicio y que deje de comer tanto, pero éste sale sin herramientas de la consulta para cambiar un estilo de vida de forma permanente. Para entender todas las variables que están jugando en su sobrepeso y obesidad el paciente debe verse integralmente. El abordaje debe incluir expertos en psicología, porque a veces el tema de la obesidad y el sobrepeso está influenciado por síntomas de depresión y ansiedad que lo llevan a comer más. Pero también debe haber un médico que haga un perfil metabólico después de hacerle exámenes y un perfilamiento de su salud. De acuerdo con esto una nutricionista debe hacer una dieta personalizada y específica que lo lleve a tener adherencia a ella y que en el tiempo se traduzca en cambios de vida permanentes. “El índice de masa corporal debe ser apenas uno de los tantos parámetros que ve el grupo”, dice el experto.

El problema en Colombia, según Hernández es que la obesidad y el sobrepeso no tienen un doliente propio y eso sucede porque no es considerado un problema de salud. “Mandan el paciente al nutricionista que les pone una dieta determinada y luego van al médico y les dice otra cosa”, señala. Agrega que aun si el paciente llega a donde un médico que tiene claro que estas son enfermedades, y lo manda a hacerse exámenes y lo remite a un nutricionista y a un psicólogo, las EPS solo paga un porcentaje de los gastos que estas acciones acarrean.

Por el contrario, si cada uno de estos médicos está integrado en un programa, la cosa es distinta porque “todos los especialistas hablan el mismo lenguaje”, dice el doctor Hernández, y tratan al paciente de la mejor manera y le hacen seguimiento. Todo se hace a la medida de ese paciente, a sus costumbres y con metas reales y progresivas que van de cambiar pequeños hábitos. Así hay mayores posibilidades de llegar a un buen fin.

“Cada miembro del equipo tiene su rol: el médico valora al paciente a partir de una serie de exámenes para ver la glicemia, el colesterol y otros parámetros junto con sus antecedentes. No es lo mismo el que tiene un accidente cerebrovascular al amputado de pierna. Hay variables y la intervención es distinta dependiendo de ellas. El nutricionista con base en eso hace un plan nutricional. A la mayoría nos alimentan con muchas harinas y eso lo debemos frenar. Es por eso que en Colombia ya han comenzado a crearse programas que incluyen, por ejemplo, medicina familiar con abordaje desde el núcleo del hogar porque si queremos ver cambios drásticos debemos ver que también los hace su entorno, en la mamá, en los hijos. No se trata de hacer dieta sino de educar y enseñar a la familia a cómo cocinar de manera saludable para alimentarnos mejor”, afirma Hernández.

La psicología y la psiquiatría cumplen un papel esencial en estos grupos porque hay síntomas de ansiedad y depresión que les dificultan a la gente mantenerse en sus hábitos saludables. A veces empiezan muy animados con la dieta y el ejercicio y la dejan a las tres semanas, esas situaciones internas por ejemplo, se deben trabajar con estos especialistas. Pero también hay que tener la experticia de fisioterapeutas quienes guían a la persona frente al cómo se debe hacer deporte y ejercicio de manera segura para que tenga un objetivo en su salud y cardiovascular. Para todo esto hay que tener en cuenta la edad y hasta los recursos económicos del paciente de modo que salga de allí con herramientas que sean útiles para que mantenga ese estilo de vida que le proponen en este programa.

Este tipo de grupos comenzaron a nacer ya hace varios años ante la situación que algunos médicos y hospitales vieron con los pacientes de obesidad y sobrepeso. Pero ahora no solo atienden a este tipo de pacientes, sino también a aquellos con problemas metabólicos, pues hay gente delgada que no está saludable. Educan además a médicos, enfermeras y personal de salud para que sepan cómo intervenir desde la prevención y promoción. “La idea es educar a la comunidad y contarles que hasta el sueño influye en tener mejor salud”, explica el experto. Según Hernández por falta de este tipo de mensajes es que muchas personas inexpertas han proliferado en las redes sociales y de manera “irresponsable promocionan libros, dietas y formas de quemar grasa sin evidencia médica. La gente termina cayendo ahí”, dice. La idea es que se asesoren de médicos expertos para no tener complicaciones. Algunos bajan de peso con las recomendaciones que encuentran en internet, pero a costa de complicaciones de la tiroides o del hígado.

El gran sueño de Hernández es que las entidades de salud faciliten los procesos para que el paciente no tenga barreras en la atención por obesidad y sobrepeso. “Hoy ellos piensan que enviar al paciente obeso al psicólogo es más costoso, pero en realidad no lo es porque un paciente de estos sin tratamiento adecuado se les va a enfermar o a infartar y terminará siendo más beneficioso tratarlo a tiempo que el costo que suponen esas posibles complicaciones”, explica.

Aun falta mucho para entender la obesidad como un problema y la necesidad de que se trate con un programa bien definido y estructurado para que termine teniendo impacto en la sociedad. “En la medida en que se entienda que vale la pena intervenir temprano y educar oportunamente vamos a ver menos problemas cardiovasculares, hospitalizados o gente con complicaciones relacionadas con la obesidad y el sobrepeso”, concluye el experto.

Puede encontrar una calculadora para averiguar si está en el peso saludable en La verdad de su peso.