Entrevista
Abecé sobre las infecciones vaginales, sus síntomas y cómo prevenirlas
SEMANA consultó a un ginecólogo, quien respondió algunas dudas sobre esta afección y recordó que las mujeres tienen riesgo de infección vaginal durante toda la vida.
Las infecciones vaginales suelen ser más comunes de lo que se pueda pensar. Y, de hecho, todas las mujeres –sin importar su edad, ocupación o hábitos– pueden en algún momento de su vida desarrollar una infección vaginal.
Por esta razón, es de suma importancia que las mujeres comprendan a cabalidad lo que implica una infección vaginal, qué la causa, cómo se puede tratar y cuáles son las cosas que jamás debe hacer si no quiere tener una infección o empeorarla.
En ese sentido, SEMANA entrevistó al doctor Juan Carlos Vargas, ginecólogo y asesor científico de Profamilia, quien resolvió estas dudas y dio algunos consejos para que las mujeres cuiden su vagina y la mantengan lo menos propensa a las bacterias anormales y los hongos.
SEMANA: ¿Qué se entiende por infección vaginal?
Juan Carlos Vargas (J. C. V.): Una infección vaginal ocurre cuando hay una alteración de la flora vaginal que desequilibra muchos de los factores que tiene la vagina para su propia protección.
SEMANA: ¿Por qué se da una infección vaginal?
J. C. V.: Una infección vaginal puede ser por transmisión sexual, pero no en todos los casos este es el origen. En concreto, son alteraciones del pH que, a su vez, alteran la flora.
La vagina tiene una flora variada; es decir, en la vagina –como en la boca– hay bacterias, grampositivas y gramnegativas, hay hongos. Y todos esos elementos de la flora deben estar en un equilibrio para mantener un objetivo fundamental que tiene la vagina, y es que su pH esté en un rango de 3,8 a 4,2.
Cuando ese pH está en ese rango, la población de la flora vaginal está equilibrada.
SEMANA: ¿Cómo se detecta una infección vaginal?
J. C. V.: El primer signo que le llama la atención a la mujer es el cambio en el flujo vaginal. Es importante también decir que las mujeres tienen “derecho” a tener tres tipos de flujo durante su vida: cuando termina la menstruación siempre queda un flujo amarillo, que dura unos días y se autolimita.
Cuando están en la mitad del ciclo, que es cuando viene la ovulación, hay un flujo claro y transparente, semejante a la clara de huevo, que también se autolimita en unos dos a tres días. Y días previos a la menstruación vuelven a presentar algo de flujo de color amarillo.
Pero cuando el flujo se hace permanente y es diferente a estos tres flujos, es cuando la mujer ve el primer signo de que puede estar teniendo una infección vaginal.
SEMANA: ¿Qué exámenes se usan para diagnosticarla?
J. C. V.: Hay varios tipos de exámenes. El primero y fundamental es la observación del flujo, porque la mujer puede que solo se queje de flujo, como puede que se queje de otra sintomatología, como rasquiña, ardor, sensación de quemadura.
Entonces, de una vez aprovecha el profesional y durante la inspección, durante el examen físico, revisa cómo está la piel de los genitales y, con el espéculo vaginal, mira las paredes vaginales y las características del flujo.
Pero a veces el flujo es mixto, entonces no es tan fácil llegar al diagnóstico por la simple inspección del flujo. En esos casos se puede apoyar en exámenes de laboratorio como un frotis o un cultivo vaginal, que son los que básicamente orientan el diagnóstico en caso de duda.
SEMANA: ¿Cuál es la prevención frente a las relaciones sexuales?
J. C. V.: La precaución para los casos en que los flujos son signo de alguna infección de transmisión sexual (ITS) es que, una vez hecho el tratamiento, es importantísimo recomendarle a la usuaria el uso constante del condón como una forma de protección frente a esas ITS.
SEMANA: ¿Cómo puede ser el tratamiento de una infección vaginal?
J. C. V.: Los tratamientos varían dependiendo de la causa de la infección. Si son bacterianos, se dan tratamientos con antibióticos. Cuando la causa de la infección es micótica (hongos), se dan sustancias que atacan específicamente los hongos.
Algunas veces no es necesario dar tratamiento tomado; es decir, sistémico, sino con terapias tópicas a nivel vaginal –óvulos o cremas vaginales– puede llegar a ser suficiente, dependiendo de la valoración clínica y de la causa, y a veces se deben asociar al tratamiento tópico antibióticos tomados, y en muy raros casos en inyección.
SEMANA: ¿Cuáles son las infecciones más frecuentes?
J. C. V.: Las infecciones más frecuentes son las bacterianas y las que son por hongos. Algunas de las infecciones bacterianas son una alteración de la flora, entonces hay predominio de una de las propias bacterias de la vagina.
Otras sí son traídas, que son las que son transmitidas durante la actividad sexual, y las infecciones por hongos (la gran mayoría) son derivadas o de variaciones en el pH, o secundarias a tratamientos médicos que alteran la flora vaginal o en casos de personas con terapias inmunosupresivas: cáncer, síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida).
Estas personas tienen una mayor tendencia a hacer hongos. O las personas con diabetes o intolerancia a los carbohidratos tienen mayor tendencia a la aparición de hongos.
SEMANA: ¿Qué mujeres son más propensas a una infección vaginal?
J. C. V.: Todas las mujeres tienen los mismos riesgos de hacer una infección. Obviamente, hay enfermedades de base que pueden debilitar el sistema inmune o alterar el metabolismo, que las hacen más susceptibles.
Las otras que podrían estar más propensas son aquellas que tienen varios compañeros sexuales, o que su compañero sexual tiene varias compañeras y compañeros sexuales, que aumentan la transmisión de este tipo de infecciones.
El uso del preservativo es la única opción que se tiene para la prevención de ITS, incluidas las infecciones vaginales. En el caso de la señora que es diabética descompensada y hace hongos por la enfermedad, la prevención es diferente, es controlar sus niveles de azúcar.
Lo mismo en el caso de la que tomó un esquema largo de antibiótico tiene más chance de hacer una infección, entonces la prevención es controlar la enfermedad de base que haya podido predisponer a la infección.
Claves en la prevención de una infección
- El uso del condón en las relaciones sexuales.
- El aseo vaginal normal (un aseo excesivo no es recomendable).
- El empleo de jabones de pH neutro.
- El enjuague abundante con agua para eliminar restos de jabón.
- Evitar la utilización de las duchas vaginales.
También es importante que las mujeres eviten la automedicación a la hora de una infección vaginal, porque las bacterias pueden estar haciendo resistencia al medicamento y los profesionales se quedan sin alternativas de tratamiento.
SEMANA: ¿Es común que una mujer no consulte al ginecólogo por vergüenza?
J. C. V.: Es frecuente. Muchas mujeres piensan que van a ser juzgadas en la consulta, porque hay que hacer algunas preguntas que le pueden incomodar a la paciente, y se puede sentir un poco violentada en su intimidad.
Por eso, es relevante en la consulta decirle a la paciente que se mantienen los derechos que ella tiene a la confidencialidad de la historia clínica. Porque, a veces, las jóvenes opinan que la historia se la pueden compartir a los padres y enterarse de que iniciaron actividad sexual, cosa que es absolutamente incorrecta.
Alarmas para consultar al médico
- Cambios en el flujo vaginal.
- Dolor.
- Ardor.
- Rasquiña.
SEMANA: ¿Qué complicaciones pueden presentarse?
J. C. V.: Hay algunas infecciones que pueden presentar un ascenso, llamado diseminación planimétrica, y es que la infección va por los diferentes planos del sistema reproductivo, progresando.
Cuando este caso se presenta, se pueden llegar a producir infecciones severas en el útero, en las trompas de Falopio, incluso producir abscesos en los ovarios. Puede llegar hasta a la peritonitis y algunas de estas infecciones con bacterias muy agresivas pueden producir sepsis generalizada y un shock séptico.
SEMANA: ¿Hay algún cuidado especial si se presenta una infección durante la menstruación?
J. C. V.: En algunas infecciones vaginales, durante el periodo menstrual, como el cérvix está entreabierto para permitir el paso de la sangre, puede haber un ascenso de los gérmenes a la parte más superior del tracto genital.
Con una infección hay que tener una precaución especial durante los días del ciclo menstrual, y es no tener relaciones sexuales para no aumentar el compromiso de los tejidos por la infección.
También es importante destacar que aquella ropa interior que produzca mucho calor y que genere sudoración del área genital no es recomendable. Se recomienda el uso de ropa de algodón. Y preferiblemente telas que no tengan tinturas que puedan irritar (mejor colores neutros como blanco o beige).