Vida Moderna
Ácaros: así podrá eliminarlos con remedios caseros
Los ácaros del polvo, parientes cercanos de las garrapatas y las arañas, son demasiado pequeños como para verlos sin un microscopio.
Los ácaros son unos insectos de la familia de los arácnidos que no son visibles a simple vista y que viven en el polvo y se encuentran habitualmente en todo tipo de tejidos, como la ropa de cama, los colchones y almohadas, las alfombras, entre otros, de acuerdo con el Grupo Sanitas de España.
Además, estos insectos generan alergias en algunas personas y los síntomas son:
- Estornudos.
- Moqueo.
- Ojos rojos, llorosos o con picazón.
- Congestión nasal.
- Picazón en la nariz, el paladar o la garganta.
- Goteo nasal posterior.
- Tos.
- Dolor y presión facial.
- Piel azulada e inflamada debajo de los ojos.
- En el caso de un niño, frotarse la nariz hacia arriba con frecuencia.
Una alergia a los ácaros del polvo puede ser de leve a intensa. Un caso leve de alergia a los ácaros del polvo puede provocar moqueo ocasional, ojos llorosos y estornudos. En los casos intensos, la afección puede ser continua (crónica), de modo que genera estornudos constantes, tos, congestión, presión facial o ataque intenso de asma.
Por tal razón, el Grupo y Mayo Clinic señalaron algunas formas de eliminar los ácaros como, por ejemplo:
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- Ventilar bien la casa. Hay que hacerlo diariamente, poniendo especial énfasis en los dormitorios, ya que los ácaros tienen una especial predilección por los colchones y las almohadas. Se deben mantener las ventanas abiertas durante al menos media hora para que el aire se pueda renovar completamente.
- Limpiar el polvo. Deberá hacerse sin levantarlo, utilizando un paño húmedo para evitar que tanto el polvo como los ácaros pasen el aire y queden en suspensión.
- Humedad ambiental. Los ambientes húmedos favorecen la proliferación de ácaros, por los que las condiciones de humedad del hogar deben mantenerse por debajo del 50 %. El uso de aire acondicionado o de aparatos deshumidificadores es una manera de lograrlo en climas húmedos.
- Colchón y almohadas. Es sorprendente la cantidad de ácaros que se acumulan en ellos, ya que la temperatura que el cuerpo humano les confiere favorece su ciclo reproductivo. Conviene saber que en el mercado existen fundas antiácaros que impiden que se concentren en estos elementos de la cama, pero si no se dispone de ellas se recomienda pasar también el aspirador por encima del colchón y las almohadas, siempre con el correspondiente filtro.
- Lavado de sábanas. Hay que cambiar las sábanas al menos una vez a la semana. En cuanto al lavado, lo cómodo, no cabe duda, es hacerlo en frío. Sin embargo, de hacerse así, buena parte de los ácaros y sus crías se mantendrían en ellas y con vida. Lo ideal es lavarlas con un programa de 60° C.
- No a las alfombras. Si se decide tenerlas, es fundamental limpiarlas correctamente y de forma habitual, ya que son un hábitat ideal para estos pequeños arácnidos.
- Productos químicos. En los supermercados se encuentran con facilidad productos acaricidas, similares a los insecticidas que se utilizan contra los mosquitos, y que carecen de toxicidad para el ser humano. El problema es que no eliminan a los ácaros muertos que igualmente tienen un efecto alergénico, por lo que después de utilizarlos habrá que limpiar siguiendo las indicaciones ya expuestas.
- Compre peluches lavables. Lávelos con frecuencia con agua caliente y séquelos por completo. Además, manténgalos fuera de las camas.
- Escoja prudentemente la ropa de cama. Evite los cubrecamas que juntan polvo con facilidad y que son difíciles de limpiar con frecuencia.
- Pase la aspiradora con regularidad. Aspirar las alfombras y los muebles tapizados elimina el polvo de las superficies, pero no es efectivo para eliminar la mayoría de los ácaros del polvo y sus alérgenos. Use una aspiradora con una bolsa de doble capa con microfiltro o con un filtro de partículas de aire de alta eficiencia (HEPA) para ayudar a reducir las emisiones de polvo doméstico de la aspiradora. Espere aproximadamente dos horas antes de regresar a la habitación que se limpió con aspiradora.