BELLEZA
Aceite de coco: así se puede usar para eliminar las cicatrices de la piel
Un estudio publicado en ‘Skin Pharmacology and Physiology’ plantea que el aceite de coco contribuye en la protección de las células cutáneas de los procesos inflamatorios.
Las cicatrices en la piel suelen aparecer luego de una cortadura, un raspón o una cirugía, entre otros factores que las pueden provocar. Eliminar del todo una cicatriz es una tarea difícil; sin embargo, el uso constante de algunos productos puede ayudar a atenuar su aspecto.
En el mercado hay un sinnúmero de productos que prometen eliminar estas molestas marcas en la piel. Pese a lo anterior y a la variedad de alternativas que ofrece el mercado, los consumidores se han volcado por las soluciones naturales en los últimos años.
El aceite de coco es uno de los productos que más se utilizan para el tratamiento de las cicatrices, debido a que es rico en ácidos grasos y micronutrientes que ayudan a reparar los daños provocados por pequeñas lesiones. De acuerdo con la revista española sobre buenos hábitos y cuidados para la salud, Mejor Con Salud, el aceite de coco tiene una gran capacidad hidratante y ayuda a conservar el colágeno y la elastina.
Un artículo del International Journal of Molecular Science, citado por el medio español, encontró que el aceite de coco ayuda a estimular la producción de colágeno, proteger la piel de la radiación ultravioleta, retener la humedad de la piel, suavizarla y reducir la acumulación de células muertas.
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Además, gracias a sus propiedades hidratantes y antioxidantes, este ingrediente puede contribuir a reducir el aspecto de las cicatrices razón que ha motivado a diferentes casas cosméticas a incluirlo como base de sus productos. Sumado a lo anterior, gracias a su contenido de vitamina E y antioxidantes, el uso tópico del aceite de coco sobre las heridas podría ayudar en el proceso de curación de las mismas. Los antioxidantes favorecerían la reparación de los tejidos.
Un estudio publicado en Skin Pharmacology and Physiology plantea que el aceite de coco contribuye en la protección de las células cutáneas de los procesos inflamatorios, siendo esto un dato clave para entender la acción del producto, reseña Mejor Con Salud.
Es de destacar que el aceite de coco no es un producto milagroso y que los efectos varía según la persona. Además, los resultados también dependen de la constancia de su aplicación. Al tratarse de un producto de uso tópico, los riesgos son casi mínimos, no obstante, es prudente consultar con un dermatólogo previo a su uso.
El portal español reseña dos formas en las que se puede preparar el aceite de coco para atenuar las cicatrices, descritas a continuación:
- Aceite de coco y manteca de cacao:
La combinación de estos dos elementos sirve como reemplazo de las cremas hidratantes, además de mantener la piel firme y joven. Tanto el aceite de coco como la manteca de cacao son ricos en antioxidantes lo que los convierte en unos ingredientes que ayudan a reparar la piel.
Tres cucharadas de aceite de coco (45 g) y dos cucharadas de manteca de cacao (30 g) son los únicos ingredientes que se necesitan para su preparación. Para comenzar, se vierten los dos ingredientes en un recipiente y se deja que se derritan al baño maría. Cuando estén líquidos, se revuelven muy bien con la ayuda de una cuchara de madera. Surtido ese proceso, la preparación se retira del fuego y se vierte en un envase. Una vez la mezcla se solidifique, se procede con su aplicación y se recomienda frotarla sobre las cicatrices todos los días, dos veces al día.
- Aceite de coco y aloe vera:
La planta de aloe vera, también conocida como sábila, tiene poder cicatrizante, es antiséptica y se ha convertido en una aliada natural de la belleza. Además, proporciona poderosos beneficios sobre la piel debido a su alto contenido de sustancias mucilaginosas y quercetina que ayudan a renovar las células dañadas. Estas bondades sumadas a las ya descritas del aceite de coco, no solo ayudan a disminuir el aspecto de las cicatrices, sino también a hidratar los tejidos cutáneos, evitar la flacidez y la aparición de arrugas.
Los ingredientes que se necesita para preparar la crema son: media taza de gel de aloe vera (125 ml), media taza de aceite de coco (125 ml), cinco gotas de aceite de rosa mosqueta y cinco gotas de aceite de oliva (opcional). Se comienza vertiendo el gel de aloe vera y el aceite de coco en un recipiente hondo para revolverlos hasta obtener una pasta homogénea. Surtido ese proceso, se agregan las gotas de aceite de rosa mosqueta y aceite de oliva para mezclarlas con la pasta hasta que se integren por completo.
Esta preparación debe ser vertida en un frasco hermético y dejar que repose. Se recomienda hacer uso de la crema todas las noches antes de ir a dormir.