Vida moderna
Aceite de coco y sábila: así se pueden preparar para obtener colágeno natural
El colágeno es la proteína encargada de brindar elasticidad y buena salud a la piel.
Mantener una buena apariencia en el rostro es una tarea difícil, pero no imposible. Para cuidar la piel del rostro existen diversas alternativas, naturales y estéticas. Los tratamientos estéticos pueden ser costosos y no ser asequibles para todo el público. Para solucionar esto, existen alternativas naturales para cuidar la piel.
Las mascarillas y los masajes son una buena alternativa para mantener la piel sana y joven. Algunos de los ingredientes que las personas utilizan comúnmente para hacer mascarillas caseras son: aloe vera, sábila, avena, miel,azúcar, entre otros. Sin embargo, pocas personas conocen los grandes beneficios que tiene el aceite de coco.
En su sección de Belleza, el portal Mundo Deportivo destaca los beneficios del aceite de coco y de la sábila para obtener colágeno naturalmente. “Repara las células de la piel de tu cara. De esta forma, podemos prevenir las arrugas, la pérdida de brillo y de elasticidad en la piel”, explica el sitio web.
Preparación
Tendencias
- En un recipiente, agregar aceite de coco y aloe vera en porciones iguales.
- Revolver muy bien para obtener una pasta homogénea.
- Lavar y secar muy bien el rostro antes de realizar este procedimiento.
- Con un algodón, brocha o con la yema de los dedos, aplicar la mascarilla.
- Dejar actuar por media hora.
- Enjuagar con agua tibia. Para mejorar los resultados esta mascarilla se puede aplicar dos o tres veces a la semana para el cuidado de la piel.
Protección solar, la más importante
Existen dos tipos de rayos solares que pueden suscitar afectaciones en la piel: ultravioleta A (UVA) y ultravioleta B (UVB). Los primeros, dañan las capas profundas de la piel y los segundos, las capas externas de la piel, además de causar quemaduras, explica Medline Plus.
La protección es la clave para prevenir los daños cutáneos. Se debe evitar, lo máximo posible, la exposición a los rayos solares. Aunque realizar esto en la rutina diaria puede ser una tarea complicada, los expertos de Medline Plus recomienda algunas soluciones para el cuidado de la piel.
- Evitar la exposición al sol es el paso más importante para la prevención de los signos del envejecimiento y el desarrollo de problemas en la piel. La exposición debe evitarse durante las 10:00am hasta las 4:00pm, debido a que en ese horario los rayos solares UV se intensifican.
- Se debe usar protector solar (fotoprotector) incluso en los días donde, aparentemente no hay sol. También se recomienda su aplicación diaria, aunque no se exponga la piel directamente a la luz solar. Las pantallas como las tabletas, celular y computadores también afectan la salud cutánea.
- No utilizar lámparas o máquinas para broncearse. Existen algunas empresa estéticas que cuentan con este servicio, pero la verdad es que exponerse a estos procedimientos, al menos 15 minutos, es igual de peligroso que estar expuesto a un día de sol.
- Es importante tener en cuenta que en los lugares donde hay mayor altitud, más rápido se quema la piel.
- Las gorras, sombreros, gafas y las sombrillas son aliados para la protección contra los rayos solares.
Recomendaciones para tener una piel joven
La piel es uno de los órganos más afectados en el proceso de envejecimiento. El rostro es una de las partes del cuerpo donde más pueden evidenciarse las manchas, las arrugas y la flacidez. Para disminuir la prominencia de estas es fundamental mantener un cuidado de la piel desde joven. El portal Mejor con Salud menciona algunas recomendaciones para tener en cuenta:
1. Alimentación balanceada: cuidar la alimentación es uno de las principales claves para cuidar el aspecto de la piel. Una dieta balanceada, además de contribuir con ello, beneficia todo el cuerpo.
2. Evitar exposiciones dañinas: debe evitarse la exposición a los rayos ultravioleta y a contaminantes como el humo de cigarrillo, ya sea de forma directa o indirecta.
3. Dormir: descansar al menos ocho horas es lo que ayuda a que nuestro cuerpo se recupere y repare. Al dormir, el cuerpo continúa trabajando y se concentra en la producción de colágeno.