Vida Moderna

Aceite de coco y su uso en la medicina natural: ¿para qué síntomas es efectivo?

Por lo general, el aceite de coco es utilizado para el cuidado de la piel.

30 de diciembre de 2022
El aceite de coco es uno de los tipos de aceite vegetal que ha sido usado para tratamientos cosméticos. Foto: Getty Images.
El aceite de coco es uno de los tipos de aceite vegetal que ha sido usado para tratamientos cosméticos. Foto: Getty Images. | Foto: Foto: Getty Images.

Cuando de cuidar la piel se trata, los aceites esenciales suelen ser productos comunes dentro de los tratamientos naturales para este fin. Uno de ellos es el aceite de coco, el cual es asociado con numerosos beneficios para la salud.

Según reseña el portal Mejor con Salud, el aceite de coco destaca por los beneficios que se le atribuyen tanto en el campo de la salud como el de la belleza. Esto se debe a que se trata de un producto rico en ácido láurico, ácido cáprico y ácido caprílico, los cuales poseen propiedades antibacterianas, antioxidantes y fungicidas, entre otras.

Con respecto a los beneficios del aceite de coco, el citado portal menciona, por ejemplo, su capacidad para ayudar a reducir los niveles de colesterol, promover la respuesta del sistema inmune y su contribución en la pérdida de peso.

No obstante, su uso más común está alrededor del cuidado de la piel. De hecho, un estudio titulado “Beneficios medicinales del aceite de coco”, encontró que la principal cualidad del aceite de coco es su aporte la hidratación de la piel.

“El aceite de coco otorga grandes beneficios a la piel, tan solo comparables con los que aporta el aceite mineral. Este aceite es una opción segura para prevenir la sequedad de la piel. Del mismo modo disminuye la aparición de arrugas, puede ser de ayuda en el tratamiento de algunas enfermedades como la dermatitis atópica”, anota Mejor con Salud.

Composición del aceite de coco

De acuerdo con información de la enciclopedia médica MedlinePlus, aproximadamente del 52 % al 85 % del aceite de coco se compone de grasas saturadas específicas, llamadas ácidos grasos de cadena media. Además, coincide en que esta sustancia tiene un efecto hidratante cuando se aplica sobre la piel.

Por lo general, las personas utilizan el aceite de coco para tratar el eccema o dermatitis. Esta condición se manifiesta mediante sequedad y comezón en la piel, además de sarpullido en la cara, al interior de los codos y detrás de las rodillas, en las manos y los pies.

“También se usa para la psoriasis, la obesidad, el cáncer de mama, las enfermedades cardíacas, la Esclerosis múltiple (EM) y muchas otras afecciones, pero no existe una buena evidencia científica que respalde estos usos”, anota MedlinePlus.

En ese orden de ideas, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos recoge que la aplicación de aceite de coco en la piel puede reducir los síntomas del eccema en los niños más que la aplicación de aceite mineral.

Por otra parte, frente al uso del aceite de coco para estimular el crecimiento y desarrollo en bebés prematuros, su aplicación en la piel podría mejorar la temperatura corporal, la respiración, la salud de la piel y el crecimiento general.

Sin embargo, antes de acudir al aceite de coco para cualquier tratamiento, lo más recomendable es acudir a un especialista médico para tener acompañamiento profesional.

El aceite de coco prensado en frío es una de las mejores fuentes de grasas saludables.
El aceite de coco prensado en frío es una de las mejores fuentes de grasas saludables. | Foto: Getty Images/Image Source

¿El aceite de coco es seguro?

Por lo general, el aceite de coco se consume en los alimentos, no obstante, este contiene un tipo de grasa (grasa saturada) que puede aumentar los niveles de colesterol.

“Como todas las grasas saturadas, debe consumirse con moderación. El aceite de coco es posiblemente seguro cuando se usa como medicamento a corto plazo. Tomar aceite de coco en dosis de 10 ml dos o tres veces al día durante un máximo de 12 semanas parece ser seguro”, precisa MedlinePlus.

Por otra parte, frente a su uso directo en la piel, la evidencia sugiere que puede ser seguro. Por supuesto, en caso de que se genera una reacción alérgica, es conveniente suspender su uso y acudir a un doctor.