Aceite de eucalipto: cómo prepararlo y cuáles son sus beneficios

El eucalipto es una planta a la que se le atribuyen diversas propiedades beneficiosas para la salud. Las más destacadas son las antisépticas y astringentes que protegen contra las enfermedades respiratorias más comunes, como la gripa o el resfriado.

Se trata de un árbol originario de Australia y del cual hay más de 400 subespecies. Tanto el aceite, como las hojas sean secas o verdes, que se usan para elaborar infusiones o vahos, son utilizados como remedios naturales desde hace siglos.

Además de mejorar las afecciones respiratorias, puede ayudar a aliviar el dolor de garganta. Hervir hojas de eucalipto en agua y hacer gárgaras con el agua tibia reduce el dolor y desinfecta la zona afectada, según información del portal Mejor con Salud.

Gracias a una sustancia llamada eucaliptol, la cual posee un efecto mucolítico, este producto ayuda a eliminar las mucosidades y limpiar las vías respiratorias para permitir el tránsito de aire limpio. El eucaliptol también reduce la irritación, que muchas veces, se presenta en la garganta, asegura el sitio web Hogarmania.

El portal Nutrición y Farmacia destaca de esta planta propiedades antiinflamatorias, antisépticas, antimicrobianas, además de contar con principios antipiréticos y antitérmicos.

Las hojas de eucalipto en infusión sirven para reducir los niveles de azúcar en la sangre. No obstante, no hay que consumir más de una taza por día.

Además de las infusiones y los baños de vapor, que son las formas más reconocidas como se utiliza esta planta, una de las alternativas es el aceite, el cual se usa de forma efectiva para acelerar la cicatrización de heridas leves y las marcas que deja el acné en el rostro.

Dado que este árbol es analgésico y relajante, también se recomienda para aliviar las afecciones musculares. Se pueden realizar fricciones con cuatro gotas de su aceite esencial disueltas en aceite de almendras dos veces al día. Con este aceite se puede masajear el pecho para aliviar la congestión respiratoria y otro síntomas.

También hay personas que lo utilizan para aliviar de manera temporal los síntomas generados por el reumatismo y para reducir el dolor en los músculos y los huesos. Lo aplican en las zonas en las que presentan dolor.

La acción antibacteriana del aceite de eucalipto es buena para eliminar los gérmenes de la boca, reducir la placa y combatir los trastornos de las encías. Un par de gotas diluidas en agua sirven de enjuague bucal y proporcionan un aliento fresco, teniendo siempre la precaución de no ingerirlo.

Otro uso es como desinfectante del hogar. Además de su fresco aroma el aceite de eucalipto tiene importantes propiedades anti-bacterianas. Se pueden añadir unas gotas en los productos de limpieza habituales para aprovechar sus propiedades como desinfectante.

¿Cómo prepararlo?

Para preparar este aceite se requiere de hojas frescas, no secas, con el fin de mantener todas sus propiedades y conseguir el mejor aroma. Se necesita también, de aceite de almendras o de cualquier otro aceite natural con el que se pueda mezclar y unas gotas de vitamina E. El objetivo de usar esta vitamina es conservar el aceite durante más tiempo, además de obtener también sus beneficios.

Para elaborarlo se trituran las hojas de eucalipto con la idea de extraer la máxima cantidad de aceite posible. Una vez surtido este paso se ponen las hojas trituradas y el aceite extraído y se añade el aceite de almendras. Se debe incorporar una taza de aceite por cada diez gramos de hojas, aproximadamente, luego se pone a fuego lento durante un tiempo prudencial para que se integren bien los ingredientes.

Luego se cuela con un paño o una gaza idealmente sobre un recipiente con cierre hermético para no tener que traspasarlo luego. Cuando ya esté en éste se añaden unas gotas de vitamina E, se cierra el recipiente y se conserva en un lugar oscuro, libre de humedad y fresco. Es un producto que puede durar alrededor de seis meses.

Otras virtudes del eucalipto

Según Mejor con Salud, esta planta es ideal para mejorar la condición de los ambientes donde se ha fumado, sirve como repelente para atacar los insectos. Muchos colocan una bolsa con los frutos secos del eucalipto para que al desprender su aroma formen una “barrera” frente a las moscas y mosquitos.

También ayuda a hacerle frente a la fatiga mental y emocional. Esto se debe a que el eucalipto es energizante y estimulante. Por tanto, es ideal para subir el ánimo y aliviar, de modo temporal, la depresión. Además, estimula los sentidos y brinda una sensación de relajación.

Es eficaz, según la creencia popular australiana, para absorber y transmutar las energías negativas. Por último, otra de las bondades que se le atribuyen es que le devuelve el brillo y la suavidad al cabello. Se pueden agregar té de eucalipto al champú para lograr este objetivo.

Precauciones

La información de Nutrición y Farmacia indica que existen algunas medidas preventivas que hay que tener presentes al usar el eucalipto. Por ejemplo, las personas que toman medicamentos para bajar la glicemia deberían evitar la interacción con esta planta.

Además, no es recomendable utilizarlo durante el embarazo y la lactancia sin antes obtener autorización médica, por cuanto podría causar problemas en las enzimas hepáticas del feto.

Finalmente, el eucalipto puede provocar reacciones alérgicas en la piel, en caso de aplicarse de forma directa y permanente, por ello la recomendación es siempre consultar con los especialistas antes de usarlo de forma frecuente.