VIDA MODERNA
Aceite de oliva: así se puede usar para dejar de roncar
Según datos científicos, 75 % de las personas ronca mientras duerme.
Roncar es un mal que afecta a varias personas generando incomodidad mientras se duerme. Según la Clínica Mayo, el sonido se produce cuando el aire pasa por los tejidos de la garganta y hace que estos vibren mientras se respira. Es usual que algunas personas ronquen de manera esporádica, pero para otros esto puede convertirse en algo crónico. Detrás de los ronquidos pueden existir enfermedades graves. Buenos hábitos alimenticios, evitar el consumo de alcohol antes de dormir o dormir de costado, son algunas de las cosas que pueden ayudar a evitarlos.
Actualmente, existen dispositivos médicos y cirugías para evitar los ronquidos, pero estos procedimientos no son aptos para todas las personas que roncan. Es necesario consultar al médico y es él quien decidirá el tratamiento.
Roncar puede estar relacionado con un trastorno del sueño conocido como apnea obstructiva del sueño (AOS), pero cabe aclarar que no todas las personas que roncan lo padecen. Si los ronquidos van acompañados de los siguientes síntomas, es pertinente acudir al médico para descartar el padecimiento de está enfermedad: pausas de respiración presentes mientras se duerme, somnolencia excesiva durante el día, dificultad para concentrarse, dolores de cabeza, dolor de garganta al despertar, sueño intranquilo, ahogo mientras se duerme, presión arterial alta y dolor en el pecho durante la noche.
Una característica de la AOS es que cuando una persona ronca, el sonido que produce es demasiado fuerte, pero es interrumpido por varios silencios generando que la respiración se detenga, lo que generalmente hace que las personas tengan que despertarse. Es posible que quienes padecen este trastorno se despierten cinco veces por hora de sueño.
Los niños también pueden padecer de esta enfermedad. Según, Esmeralda Solier de la Cruz, especialista en Otorrinolaringología de la Clínica Internacional. Los ronquidos en los menores son más frecuentes entre los tres a cinco años y en la etapa de la adolescencia. Si los ronquidos en los menores no son tratados a la largo plazo, pueden presentar problemas respiratorios, problemas en la conducta o en el rendimiento escolar, problemas endocrinos o cardiovasculares. Por lo que se recomienda acudir al pediatra en dado caso de que el menor ronque.
Las causas principales de este trastorno son: problemas de sobrepeso ya que pueden estrechar las vías respiratorias, también puede influir la anatomía de la boca y de los senos paranasales. Tener un paladar blando y grueso puede estrechar las paredes respiratorias. Si la úvula esta alargada puede generar una obstrucción en el flujo del aire y aumentar la vibración. El consumo de alcohol antes de dormir también puede influir debido a que, el alcohol hace que los músculos de la garganta se relajen y se disminuyan las defensas naturales contra la obstrucción de las vías respiratorias.
La congestión nasal crónica y la desviación del tabique también influyen en la presencia de los ronquidos, la presencia de alergias también puede ser un factor detonante de los ronquidos. No dormir lo suficiente puede hacer que la garganta se relaje demasiado y genere estos sonidos. Es probable que al dormir boca arriba la gravedad sobre la garganta pueda hacer que se estrechen las vías respiratorias. Según la Clínica Mayo, los hombres tienen más probabilidad de padecer de este trastorno que las mujeres. La personas con obesidad también tienen más probabilidades de roncar durante la noche.
Una receta casera que puede ayudar a reducir los ronquidos, según el portal Casil, es aplicar una cucharadita de aceite de oliva en la nariz y en las fosas nasales. Casil asegura que el aceite de oliva ablanda el tejido responsable de los ronquidos. La recomendación es repetir este procedimiento durante varias noches antes de dormir.
Otra receta que puede ayudar a reducir los ronquidos es la ruda con aceite de oliva. Para eso se necesita una taza de aceite de oliva (200 gramos) y tres cucharadas de ruda (45 gramos). Se debe verter el aceite de oliva en un recipiente. Después se añade la ruda, en pequeñas cantidades, mientras se va revolviendo la mezcla. El recipiente debe ser sellado con papel aluminio para dejarlo en reposo durante dos semanas en un lugar oscuro. Tras cumplirse el tiempo se cuela el aceite para retirar las hojas de ruda. Este aceite debe aplicarse sobre la nariz y el cuello, antes de dormir.