Vida Moderna
Aceite de oliva: estos son sus múltiples beneficios para la salud, según Harvard
Un estudio de Harvard concluyó que un mayor consumo de aceite de oliva produce una menor mortalidad cardiovascular.
El aceite de oliva es una grasa moninsaturada, rica en ácido oleico, el cual favorece la destrucción y eliminación del colesterol malo (LDL) del torrente sanguíneo, y a su vez, contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cerebrales.
A los múltiples estudios que avalan las propiedades protectoras del aceite de oliva se le suma una importante estudio publicada por los investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard en el Journal of the American College of Cardiology, el cual concluyó que un mayor consumo de aceite de oliva produce una menor mortalidad cardiovascular.
De acuerdo con esta investigación liderada por Marta Guash-Ferré, se analizaron datos de 60.582 mujeres y 31.801 hombres libres de enfermedad cardiovascular y cáncer al inicio del estudio en 1990.
Este estudio de consumo de aceite de oliva se calculó a partir de la suma de tres ítems: aceite de oliva utilizado para aderezos en ensaladas, añadido a alimentos y utilizados para hornear y freír.
Tendencias
Durante estos 28 años de seguimiento, Harvard recolectó información sobre la dieta relativa a la frecuencia promedio de consumo de determinados alimentos como grasas y aceites, al igual que los tipos y las marcas de aceites que consumían. Así mismo, el estudio tuvo en cuenta el consumo de otros tipos de grasas como la margarina o la mantequilla, grasas lácteas y otros alimentos.
Los investigadores de Harvard observaron que aquellos participantes que consumían mayores cantidades de aceite de oliva eran activos físicamente y solían ser menos propensos a fumar.
Este estudio concluyó que el 5 % del grupo poblacional de estudio, que consumían hasta 9 gramos diarios de aceite de oliva, presentaban beneficios adicionales como:
- 19 % menos de riesgo de mortalidad cardiovascular
- 17 % menos de riesgo de mortalidad por cáncer
- 29 % menos de riesgo de mortalidad por enfermedades neurodegenerativas
- 18 % menos de riesgo de mortalidad por enfermedades respiratorias.
Así mismo, también se concluyó que sustituir 10 gramos diarios de otras grasas, como la mantequilla, la mayonesa o grasas lácteas, por una porción de aceite de oliva, brinda un 8 % a 34 % menos de mortalidad total por cualquier enfermedad.
El profesor Miguel Martínez-González, catedrático de Medicina Preventiva de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra e investigador de este estudio, aseguró que “los nuevos resultados estadounidenses resultan decisivos para confirmar los efectos preventivos a más largo plazo sobre la mortalidad prematura. Al ser un trabajo tan robusto ayudan, sin duda, a afianzar los consejos nutricionales que venimos dando”.
Otros beneficios del aceite de oliva
Potencia el sistema inmunológico frente a los virus: este aceite es uno de los aliados contra infecciones bacterianas y víricas.
Controla el colesterol: este ácido oleico de la serie omega 9, reduce los niveles de colesterol malo (LDL) y aumenta los del colesterol bueno (HDL).
Mejora la circulación: adicional aceite de oliva a nuestra alimentación ayuda a reducir un 66% el riesgo de sufrir problemas de circulación en las piernas y brazos.
Favorece la función digestiva: el aceite de oliva reduce la secreción ácida gástrica ayudando a evitar digestiones pesadas.
Combate el estreñimiento: tiene un efecto laxante que ayuda a regular el tránsito intestinal. Según expertos, una cucharada en ayunas logra combatir el estreñimiento.
Hidrata y tonifica la piel: por su alto contenido en vitamina E es un aliado perfecto de la belleza, pues hidrata el cabello, reduce la celulitis de las piernas, e incluso endurece las uñas.
Retrasa el envejecimiento: gracias a su alta concentración de polifenoles permite prevenir las arrugas en la piel. Además, el consumo de vitamina E y K, son capaces de conseguir que las células envejezcan más tarde.
Ayuda a perder peso: el ácido oleico reduce la sensación de apetito y a su vez, acelera el metabolismo, lo que permite eliminar grasas no saludables.