Aceite natural para el cuero cabelludo seco, la caspa persistente y las líneas de expresión

La resequedad en la piel puede aparecer por diversas razones, entre las cuales destacan la falta de agua (hidratación) y aceites. Esta puede aparecer en cualquier edad y le ocurre tanto a hombres como a mujeres.

Esta se puede manifestar por medio de caspa en el cuero cabelludo y también con algunas arrugas, especialmente en el rostro.

De acuerdo con Medline Plus, puede ser ocasionada por:

• “Aire frío y seco del invierno.
• Hornos que calientan el aire y eliminan la humedad.
• Aire caliente y seco en ambientes desérticos.
• Acondicionadores de aire que lo enfrían y eliminan la humedad.
• Tomar baños o duchas calientes y prolongados con frecuencia.
• Lavarse las manos con frecuencia.
• Algunos jabones y detergentes.
• Afecciones cutáneas, como eccema y psoriasis.
• Ciertos medicamentos (tanto orales como tópicos).
• El envejecimiento, durante el cual la piel se hace más delgada y produce menos aceite natural”.

Por otro lado, aparecen también la caspa y el cuero cabelludo reseco. La caspa se conoce científicamente como pityriasis capitis y de acuerdo con el portal Cinfa Salud, esto “es una descamación excesiva del cuero cabelludo que provoca que pequeños restos de piel seca de color blanquecino se desprendan”.

De igual manera enfatizan en que puede aparecer “durante la adolescencia porque las concentraciones de hormonas son mayores y el organismo produce más grasa (por una mayor actividad de las glándulas sebáceas)”.

Así las cosas, hay algunos aceites que aportan grandes beneficios al organismo. Estas son denominadas “grasas mono y poliinsaturadas, son líquidas a temperatura ambiente”. Es decir, “los aceites vegetales”.

Es por ello que es vital consumir alimentos que aporten grasas buenas, según Medline Plus y Mayo Clinic, respectivamente, tales como:

• “Aceites de oliva, cártamo, canola.
• Girasol, soja, maní”.
• “Aguacates (paltas).
• Semillas de calabaza
• Semillas de calabaza.semillas de ajonjolí)..
• Almendras.
• Anacardos (marañones).
• Cacahuates (maní) y mantequilla de cacahuate (mantequilla de maní).
• Nueces pecanas”.

En Mayo Clinic aseveran que las grasas que son de “origen vegetal pueden reducir el colesterol malo y aumentar el bueno. También pueden mejorar el control de los niveles de glucosa sanguínea”.

Ello se suma a aquellos aceites que se aplican en la piel directamente, es decir, los de uso tópico. Entre los cuales destacan, por ejemplo, el aceite de caléndula, una planta contiene ácido acetilsalicílico, por lo que contribuye en la defensa contra virus y bacterias.

De la misma manera, los productos que poseen extractos de caléndula son muy recomendados para personas con piel sensible a otros principios activos y que precisan de cuidados más naturales y suaves.

Según el portal experto Mejor con Salud, la caléndula también es beneficiosa para la salud digestiva. Además, ayuda a combatir la inflamación, por lo que resulta ideal al momento de tratar con hematomas, hinchazones, golpes o dolor en general.

Por su parte, desde el sitio Adelgazar en casa, afirman que ayuda a “aliviar varios tipos de afecciones de la piel; como piel seca, picazón o irritación; si presentas síntomas de eccema, dermatitis o caspa”.

Además, agregan que “la producción de colágeno, una proteína esencial para mantener la piel joven y saludable”. Por lo mismo, hace que la aparición de arrugas se tarde un poco más.

De acuerdo con el portal Naturalista Colombia, indica que la caléndula era utilizada con fines medicinales, sobre todo se usaban sus hojas y tallos para elaborar remedios caseros que aliviaran heridas, irritaciones y eczemas.