Acelerar el metabolismo y bajar de peso, dos propiedades del té negro; ¿cuándo consumirlo?

El metabolismo es el proceso mediante el cual el organismo convierte los alimentos en energía, la que requiere para el normal desarrollo de todas sus funciones diarias.

Se trata de un conjunto de reacciones químicas en las que se incluye la respiración, circulación sanguínea, regulación de la temperatura corporal, contracción muscular, digestión de alimentos y nutrientes, eliminación de los desechos -a través de la orina y de las heces- y funcionamiento del cerebro y los nervios, según precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

La energía que usa el cuerpo para cumplir estas funciones básicas se denomina metabolismo basal, que está determinado por el tamaño corporal y la composición, lo que indica que si una persona pesa más o tiene más masa muscular, quemará más calorías, incluso en reposo.

El proceso metabólico es constante. Empieza en el momento de la concepción y termina cuando la persona fallece. Si se vuelve lento, es probable que la persona tienda a aumentar de peso fácilmente, se sienta cansada e incluso tenga algunos problemas digestivos.

Un estudio publicado en la revista Science indica que, durante los primeros meses de vida, el metabolismo es tan eficiente que un niño de un año quema calorías 50 % más rápido que un adulto. Sin embargo, después se ralentiza 3 % cada año hasta que la persona llega a los 20 años y en esa etapa de la vida se estabiliza.

Té negro

El consumo de algunos alimentos ayudaría a acelerar este proceso, por lo que se facilita la pérdida de peso. Uno de ellos es el té negro. Una publicación del medio digital Business Insider indica que hay investigaciones científicas que han apuntado a que los polifenoles presentes en los tés muy fermentados pueden activar una proteína denominada quinasa, mejorando el metabolismo de los lípidos y ayudando a que las personas pierdan peso.

Cita un análisis en el que se determinaron los efectos del té negro sobre la obesidad y el cual encontró que beberlo de manera regular durante tres meses ayudó a los pacientes a mejorar el peso y la distribución de la grasa corporal.

Por otra parte, un artículo de la revista de belleza y bienestar Telva, de España, asegura que esta bebida ofrece propiedades diuréticas, lo que ayuda a eliminar la retención de líquidos; sin embargo, la recomendación es siempre tomarlo en agua y no mezclarlo con leche.

A su vez, el portal ‘Hola Doctor’ indica que este té suele tener una mayor concentración de cafeína que los otros, componente que actúa elevando la temperatura corporal en un proceso conocido como termogénesis, que desencadena reacciones en el cuerpo humano que resultan en la quema de grasa y en un mejor metabolismo de los nutrientes.

“Esto se traduce en una importante ayuda para que el cuerpo funcione mejor durante el ejercicio y logre perder peso más rápido”, precisa.

Otras recomendaciones

Además de la ingesta de una alimentación equilibrada que favorezca un peso saludable y en la que se pueden incluir algunos alimentos que ayudan a quemar grasa, también es importante tener en cuenta algunos aspectos que mantienen activo el metabolismo.

Desayunar: La ingesta de este alimento es importante porque aporta energía para afrontar el día y, además, acelera el metabolismo. Algunos estudios demuestran que saltarse esta comida está relacionado con un mayor riesgo de obesidad.

Realizar ejercicio: El ejercicio aeróbico ayuda a perder calorías más rápidamente, pero tener más músculo permite que se acelere el metabolismo basal, por lo que es muy importante tener claro cuál es la mejor actividad física tendiente a lograr el objetivo de bajar de peso.

No picar en la noche: Los expertos aseguran que comer carbohidratos por la noche provoca problemas metabólicos, ya que el cuerpo es más resistente a la insulina en estas horas del día. Esto puede aumentar los niveles de azúcar en sangre y, por tanto, contribuir al aumento de peso, entre otras complicaciones.

Comer saludable: El consumo de alimentos saludables y con bajo contenido calórico y grasas saturadas es clave en el proceso.

Consumir hierro: Este mineral es esencial para transportar el oxígeno que los músculos necesitan para quemar grasa, asegura Tammy Lakatos, coautora del libro Fire Up Your Metabolism. Los mariscos, las carnes magras, las alubias, los cereales y las espinacas son buenas fuentes de hierro.