Vida Moderna
Acelga: así se debe consumir para prevenir infartos y reducir el colesterol malo
Este vegetal, al ser rico en potasio, permite regular la presión sanguínea y mejorar la circulación de la sangre.
Tener una buena calidad de vida depende principalmente de una buena alimentación, por esto la Organización Mundial de la Salud aconseja consumir 400 gramos de frutas y verduras diarias para prevenir afecciones que disminuyan el bienestar de las personas. Sin embargo, este factor alimenticio muchas veces no se tiene en cuenta y, por lo contrario, se consumen alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares que suelen ocasionar graves enfermedades cardiovasculares que incluso puede ocasionar la muerte.
De hecho, los infartos o ataques cardiacos son los más comunes cuando no se integra una dieta rica en vitamina y minerales. De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, “la mayoría de los ataques cardíacos son provocados por un coágulo que bloquea una de las arterias coronarias. Las arterias coronarias llevan sangre y oxígeno al corazón y si el flujo sanguíneo se bloquea, el corazón sufre por la falta de oxígeno y las células cardíacas mueren”.
Además de una alimentación con pocos nutrientes, existen otros factores de riesgos que pueden aumentar la probabilidad de padecer un infarto. Entre estas las personas con hipertensión, colesterol alto, consumo de tabaco, obesidad, sedentarismo y edad avanzada.
En cuanto a los síntomas, la Fundación Española del Corazón indica que aunque el infarto puede ocasionarse sin ningún tipo de síntoma, en la mayoría de casos suele presentarse dolor tipo peso en la zona del esternón, que no se modifica con los movimientos ni con la respiración. Este dolor puede ser bastante intenso y en ocasiones se irradia hacia mandíbula, cuello y espalda, brazo izquierdo, y en algunos casos, brazo derecho. También puede aparecer la sudoración fría, mareo, dolor en la parte alta del abdomen, dificultad para respirar, ganas de vomitar y pérdida de conocimiento.
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Cuando se presentan estos signo de alarma, es importante acudir inmediatamente a urgencias para ser valorado a tiempo. De esta forma, es fundamental prevenir este tipo de problemas de salud y una forma de hacerlo es por medio del consumo específico de alimentos ricos en vitaminas y minerales. Entre las recomendaciones, el portal web Tua Saúde, destaca las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias de las acelgas, un vegetal rico en fibras, vitaminas y minerales que ayudan a regular la salud del corazón. Específicamente, gracias a dichos compuestos y propiedades, la acelga ayudan a disminuir el colesterol LDL, previniendo la formación de placas de grasa en las arterias y a su vez disminuyendo el riesgo de infartos y accidentes cardiovasculares. Asimismo, al ser rica en potasio, permite regular la presión sanguínea y a mejorar la circulación de la sangre.
¿Cómo consumir la acelga?
Según el portal en mención, la acelga se puede consumir cruda en ensaladas, cocida, estofada o en forma de jugo concentrado o mezclado con frutas o vegetales crudos, pero también se puede utilizar como remedio casero para tartar distintos problemas de salud como quemaduras en la piel. Cabe mencionar que aunque la acelga es rica en calcio, “este mineral es absorbido en muy pequeñas cantidades debido a la presencia de oxalatos, los cuales interfieren en su absorción a nivel intestinal y en muchas cantidades puede interferir en la salud. Para reducir la cantidad de ácido oxálico presente en estos vegetales, estos deben ser escaldarlos con agua hirviendo y descartar la primera agua de cocción”.
A continuación, Tua Saude explica como realizar el estofado de acelga, un alimento nutritivo que ayuda a prevenir los altos niveles de colesterol malo y los infartos.
Ingredientes
- 5 hojas de acelga picadas.
- 1 vaso de agua.
- 3 dientes de ajo machacados.
- 3 cucharadas de aceite de oliva.
Preparación: inicialmente se debe adicionar el ajo y el aceite de oliva en una sartén hasta dorar. Enseguida, agregar la acelga picada y sazonar con sal y pimienta negra al gusto. Un consejo para que esta preparación no se pegue en la sartén, es adicionar pequeñas cantidades de agua poco a poco para que estén listas cuando las hojas disminuyen de tamaño y estén todas cocidas.