Vida Moderna
Acidez estomacal: ¿Cuándo esta molestia puede convertirse en una enfermedad?
Casi todas las personas experimentan acidez gástrica en algún momento de sus vidas.
La acidez estomacal es un dolor fuerte en el pecho, justo detrás del esternón, que suele empeorar luego de comer, en las noches o cuando se está acostado o inclinado, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, la entidad sin ánimo de lucro indicó que algunas comidas y bebidas pueden desencadenar la acidez estomacal en algunas personas. Por ejemplo:
- Comidas picantes.
- Cebollas.
- Productos cítricos.
- Productos a base de tomate, como el kétchup.
- Alimentos fritos o grasos.
- Menta.
- Chocolate.
- Bebidas alcohólicas, carbonatadas, café u otras bebidas con cafeína.
- Comidas abundantes o grasas.
Adicionalmente, el sobrepeso o el embarazo también pueden aumentar el riesgo de padecer acidez estomacal.
No obstante, la molestia puede convertirse en una enfermedad grave cuando se produce con frecuencia e interfiere con la rutina, y a esto se le conoce como enfermedad por reflujo gastroesofágico (Erge).
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De hecho, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala que si no se trata a tiempo, la enfermedad puede conducir a problemas de salud más serios. Y, en algunos casos, se requieren medicinas o cirugía.
Sin embargo, muchas personas pueden mejorar sus síntomas si tienen en cuenta esas medidas:
- Evitan las bebidas alcohólicas y las comidas condimentadas, grasosas o ácidas que desencadenan la acidez.
- Comen menos porciones en las comidas.
- No comen antes de acostarse y preferiblemente evitan ingerir alimentos de tres a cuatro horas antes de ir a la cama.
- Pierden peso, cuando es necesario.
- Visten con ropa holgada, debido a que estos aprietan el estómago y pueden forzar los alimentos a devolverse.
Igualmente, Medline Plus recomienda dormir con la cabeza levantada, pues hacerlo con la cabeza a un nivel más alto que el estómago reduce la posibilidad de que los alimentos digeridos se devuelvan al esófago.
“Coloque libros, ladrillos o bloques de manera segura debajo de las patas de la cama en la parte de la cabecera. También puede usar una almohada en forma de cuña debajo del colchón. Dormir con almohadas extra no funciona bien para aliviar el reflujo o la acidez, debido a que las almohadas se pueden resbalar durante la noche”, explica Medline Plus.
Sobre la misma línea es ideal dejar de fumar o de usar tabaco, porque los químicos en el humo del cigarrillo o en los productos de tabaco debilitan el esfínter esofágico inferior.
También es bueno reducir el estrés e intentar practicar yoga o meditación para ayudar a la relajación, pues esto es otro causante de la acidez estomacal.
Complicaciones
Según la entidad sin ánimo de lucro, con el tiempo, la inflamación crónica del esófago puede provocar lo siguiente:
- Inflamación del tejido del esófago (esofagitis): El ácido estomacal puede descomponer el tejido del esófago y causar inflamación, sangrado y, en algunos casos, una llaga abierta (úlcera). La esofagitis puede provocar dolor y dificultar la deglución.
- Estrechamiento del esófago (estenosis esofágica): El daño causado por el ácido estomacal a la parte inferior del esófago hace que se forme tejido cicatricial. Este tejido estrecha el conducto por el que pasan los alimentos, lo que da lugar a problemas para tragar.
- Cambios precancerosos en el esófago (esófago de Barrett): El daño provocado por el ácido puede causar cambios en el tejido que recubre la parte inferior del esófago, los cuales se asocian con un riesgo mayor de tener cáncer de esófago.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.