Vida moderna
Agua: ¿cada cuánto y cómo debe tomarla para activar su función de laxante natural?
Controla el peso, proporciona energía y refuerza el funcionamiento y el rendimiento del organismo.
El agua es el elíxir de la vida. Un líquido capaz de hidratar, calmar, purificar y limpiar el organismo de manera natural. Además, esta primera bebida del mundo no solo es fundamental para la hidratación, sino también para mantener la regularidad y prevenir el estreñimiento. Las investigaciones muestran que mantener el organismo hidratado puede aliviar el estreñimiento al mejorar la consistencia de las heces y facilitar su evacuación.
En contexto, la frecuencia con la que las personas evacúan los intestinos varía, pero la mayoría normalmente tienen de tres evacuaciones intestinales por día a tan solo tres por semana. Es probable que sufran de estreñimiento si evacúan los intestinos con menos frecuencia de lo normal, según Mayo Clinic.
Según la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), el estreñimiento afecta al doble de mujeres que de hombres, y las razones son diversas. Por un lado, tiene que ver con los vaivenes hormonales, el hecho de atravesar embarazos o partos y las posibles cirugías ginecológicas. Además, influye el hecho de que las mujeres sean más reacias a ir a baños públicos, lo que las obliga a postergar la evacuación, y tiene mayor prevalencia en mujeres de enfermedades crónicas que se tratan con fármacos, que posteriormente tienen efectos secundarios.
El magazín Medical News Today señala que el estreñimiento afecta a alrededor del 20 % de las personas en Estados Unidos, resultando en 8 millones de visitas al médico por año.
Tendencias
Por su parte, la ingesta de agua tiene efectos muy buenos para aliviar el estreñimiento y, además de controlar el peso, proporciona energía y refuerza el funcionamiento y el rendimiento del organismo. Por eso, se ha demostrado la importancia del agua para la prevención de las enfermedades no transmisibles relacionadas con la nutrición y ha sido más relevante en la última década ante el aumento del consumo de líquidos procedentes de bebidas calóricas, según el portal NuevasEvas.
Cabe resaltar que para las mujeres con una baja ingesta de fibra, consumir poca agua en la dieta se asocia también con una mayor prevalencia de estreñimiento. Y en las personas mayores, la ingesta baja de líquidos es un incentivo para los niveles crecientes de estreñimiento agudo; incluso, quienes consumen menor cantidad de líquido tienen el doble de frecuencia de episodios de estreñimiento que quienes consumen más líquido.
El papel del agua y la fibra
Se debe tener en cuenta que el agua también puede amplificar los efectos de otros laxantes naturales, como la fibra. En un estudio con 117 participantes con estreñimiento crónico, recibieron una dieta que consistía en 25 gramos de fibra por día. Además del aumento de fibra, a la mitad de los participantes también se les indicó que bebieran dos litros de agua por día.
Después de dos meses siguiendo este método, ambos grupos tuvieron un aumento en la frecuencia de las deposiciones y una menor dependencia de los laxantes; el efecto fue aún mayor para el grupo que bebió más agua. Estos resultados arrojaron que la combinación de fibra y agua es el mejor laxante natural que se puede incorporar a la dieta para prevenir o solucionar cualquier problema de estreñimiento.
¿Cómo tomar agua para el estreñimiento?
- Es esencial tomar de 1,5 a 2 litros de agua al día. Además, si las personas toman un vaso de agua caliente nada más al levantarse, los intestinos lo agradecerán.
- Si la persona está muy estreñida, una infusión de llantén (planta herbácea) a media mañana aportará agua y mucílagos antiestreñimiento, según el portal Saber Vivir.
- Algunos estudios han encontrado que el agua con gas es más eficaz que el agua corriente para aliviar el estreñimiento. Esto incluye a las personas con indigestión o dispepsia, y a las personas con constipación idiopática crónica.
- Sin embargo, algunas personas con síndrome de intestino irritable (SII) encuentran que las bebidas carbonatadas empeoran sus síntomas, por lo que sería mejor que eviten el agua con gas.
Recomendación: hacer ejercicio regularmente, tomar más agua y consumir más fibra. Además, se considera fundamental nadar, caminar o alguna actividad física al menos 3 o 4 veces por semana.