Vida Moderna
Agua de caléndula: cómo prepararla y qué beneficios tiene para la piel
Antes de ingerir esta bebida, se aconseja preguntar a un especialista para no agravar afecciones preexistentes.
La caléndula es originaria de Asia y el sur de Europa y se ha utilizado tradicionalmente en la medicina, pues los químicos de la caléndula pueden ayudar a que crezca tejido nuevo en las heridas y a disminuir la hinchazón en la boca y la garganta.
Por lo anterior, la flor de caléndula se usa comúnmente para heridas, erupciones cutáneas, infecciones, inflamación y muchas otras condiciones.
Así mismo, la revista digital UnComo, a través del portal Mundodeportivo en su sección de salud, resaltó dichas propiedades de la caléndula para la piel:
1. Es un potente antiinflamatorio: esta planta cuenta con nutrientes como el ácido salicílico, terpenoides, ácido málico y quercetina. Todos estos componentes le proporcionan efectos antiinflamatorios y antisépticos. Para emplearlo, hay que preparar compresas mojadas con la infusión de caléndula, las cuales, hay que poner sobre la zona afectada.
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2. Es un tratamiento ideal para pieles sensibles: quienes sufren constantemente de irritaciones, rojeces y descamaciones pueden utilizar esta planta para tratar dichas afecciones. Sin embargo, es preciso consultar a un especialista antes de hacerlo.
3. Regenera la piel dañada o irritada: uno de sus efectos más conocidos es su efecto cicatrizante. Esto sucede gracias a que es rico en flavonoides que le otorgan propiedades reparadoras y analgésicas. Para usarlo con este propósito basta con machacar las flores con un mortero y aplicarlas sobre el área afectada.
4. Reduce las manchas y estrías: la flor de la caléndula sirve para tratar problemas cutáneos como las estrías provocadas durante el embarazo o las manchas que se generan en la dermis derivadas de los rayos UV. Para este caso, también es posible usar compresas.
5. Cuenta con propiedades hidratantes: los ácidos grasos que contiene esta planta la convierten en un potente humectante que suaviza y reafirma la dermis. Para usarlo con este fin hay que poner en una taza de agua caliente unos pocos pétalos de caléndula, se debe dejar reposar toda la noche y aplicar el día siguiente en la mañana.
Además de los beneficios para la piel, la caléndula también ayuda combatir la vista cansada, pues sus compuestos antioxidantes controlan la acción negativa que producen los radicales libres a los ojos y fortalecen la salud visual. Su alta concentración de betacaroteno (precursor de la vitamina A) disminuye el estrés visual y ayuda a prevenir enfermedades como las cataratas.
De acuerdo con el portal experto, Mejor con Salud, la caléndula también es beneficiosa para la salud digestiva. Además, ayuda a combatir la inflamación, por lo que resulta ideal al momento de tratar con hematomas, hinchazones, golpes o dolor en general.
Por otro lado, sus propiedades antisépticas y antibacterianas le ayuda a combatir las flemas y la gripe. Por otro lado, cuando se trata de infecciones bucales, también se puede hacer gárgaras con la bebida y posteriormente se escupe.
Entre sus propiedades para curar afecciones, la caléndula también actúa como solución para el acné, los abscesos, furúnculos, eczemas secos, urticaria y las dermatitis atópica y exfoliativa.
A nivel interno, esta planta milenaria también es ampliamente aprovechada. Por un lado, suele estar en la taza de las mujeres mes a mes gracias a sus propiedades antiespasmódicas, que ayudan a calmar los molestos cólicos menstruales, así como también es recomendable su consumo para combatir los parásitos intestinales.
La caléndula también puede ayudar a cuidar el hígado, pues trabaja en la curación de afecciones hepáticas pues restaura las funciones del órgano. Esto sin dejar de lado que también puede aliviar las úlceras gástricas.