Vida Moderna

Agua de jengibre para acelerar el metabolismo y adelgazar: así se puede consumir

Antes de consumir algún alimento se debe consultar un experto de la salud.

24 de agosto de 2022
Infusión de jengibre
El jengibre es una especia que puede usarse de diferentes formas. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Bajar de peso es el deseo de algunas personas y por ello, hay cientos de dietas de moda y programas para adelgazar, pero las dietas rápidas ocasionan efecto rebote, que es cuando se recupera el peso perdido cuando se termina la dieta rápida, o estancamiento, que es cuando ni se sube ni se baja de peso.

Por tal razón, la base para lograr adelgazar sigue siendo una dieta saludable de bajas calorías, combinada con un aumento en la actividad física y durante el proceso, se pueden agregar bebidas como el agua de jengibre, ya que los componentes de la especia logran acelerar el metabolismo, según el portal E-Consejos.

Así las cosas, para obtener los beneficios, hay que hervir un litro de agua y cuando llegue al punto de ebullición se agregan cinco rodajas de jengibre, el zumo de un limón y una cucharadita de cúrcuma y se consume en el trascurso del día.

De todos modos, la bebida no hace milagros y esta debe estar acompañada de una dieta saludable que incluya proteínas, grasas, carbohidratos, frutas y verduras.

Por ejemplo, la dieta debe incluir:

  • Carnes magras: ya que contienen un 10 % de grasa y tienen un alto contenido de proteína.
  • Pescados y mariscos: por ser una excelente fuente de proteína y contener ácidos grasos buenos como el omega-3.
  • Lácteos bajos en grasa: porque son una buena fuente de calcio.
  • Cereales integrales: ya que contienen mayor fibra y ayudan a generar llenura y satisfacción.
  • Huevos: porque la mayoría de los nutrientes que necesita el cuerpo están en ellos.
  • Legumbres: por ser ricas en fibra, bajas en grasa y tener variedad de vitaminas.
  • Hortalizas: ya que contribuyen a la regulación del tránsito intestinal.
  • Frutas y verduras: porque le aportan al cuerpo vitaminas y minerales.

Asimismo, otra recomendación de los expertos es tomar agua, pues esto ayuda con la eliminación de toxinas y el consumo diario de este líquido es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita aproximadamente nueve.

Además, el consumo de agua puede variar dependiendo de las actividades que se realicen día a día, como, por ejemplo, si la persona hace ejercicio debe consumir más agua para cubrir la pérdida de líquidos. Adicional, si el clima es cálido y se suda más, es recomendable aumentar la ingesta de agua.

Otra sugerencia es dormir 8,5 horas, de acuerdo con un estudio del Centro del Sueño de la Universidad de Chicago (Estados Unidos). “Mucha gente se esfuerza por encontrar formas de disminuir su consumo de calorías para perder peso; pues bien, solo durmiendo más, podría reducirlo sustancialmente”, señaló la doctora Esra Tasali, directora del Centro del Sueño.

De otro lado, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, reveló que para perder peso es importante estar seguro de la decisión, ya que la pérdida de peso a largo plazo requiere tiempo y esfuerzo, y un compromiso. “Si bien no se quiere posponer la pérdida de peso indefinidamente, hay que asegurarse de que se está preparado para hacer cambios permanentes en los hábitos de alimentación y actividad”, señaló la entidad.

Por ello, sugirió hacerse las siguientes preguntas para determinar el nivel de preparación:

  • ¿Estoy motivado para bajar de peso?
  • ¿Estoy demasiado distraído por otras presiones?
  • ¿Utilizo la comida como medio para hacer frente al estrés?
  • ¿Estoy listo para aprender o utilizar otras estrategias para hacer frente al estrés?
  • ¿Necesito otro tipo de apoyo, ya sea de amigos o profesionales, para manejar el estrés?
  • ¿Estoy dispuesto a cambiar mis hábitos de alimentación?
  • ¿Estoy dispuesto a cambiar mis hábitos de actividad?
  • ¿Tengo el tiempo necesario para hacer estos cambios?

De todos modos, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.