Agua de limón para limpiar las arterias, regular presión arterial y prevenir el estreñimiento

Tradicionalmente, el limón ha sido uno de los frutos más apetecidos en la medicina natural por los beneficios que le brinda al organismo. Es rico en vitamina C y también contienen algunos compuestos del grupo B, además de minerales como calcio, hierro, magnesio, potasio y fibra.

Es un alimento que brinda efectos diuréticos, ayuda a purificar la sangre, aporta para regular la presión arterial, es rico en antioxidantes y ayuda a aliviar problemas respiratorios, entre otros. Además del fruto, la cáscara y las hojas contienen aceites esenciales que pueden utilizarse para diferentes propósitos, precisa el portal de bienestar y salud Tua Saúde.

Si bien no es un producto milagroso y su consumo debe complementarse con una dieta saludable y actividad física de manera regular, lo cierto es que su ingesta ayudaría a mejorar algunas condiciones de salud.

Por ejemplo, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el uso del jugo de limón se ha relacionado con el control de la hipertensión, principal factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

Esto de debe a que ayuda a eliminar la rigidez de las arterias. En torno al tema, la Fundación Española del Corazón destaca que esta fruta es antioxidante y depurativa y evita que los vasos sanguíneos se pongan rígidos, lo que contribuye a prevenir la hipertensión. Para obtener este beneficio, en el ámbito popular se recomienda beber un vaso de agua tibia con limón en ayunas todos los días, sin utilizar endulzantes.

El limón también contiene vitamina B, que permite reducir los problemas relacionados con insuficiencia cardíaca, enfermedad crónica y degenerativa del corazón.

Por otra parte, el limón realiza un gran aporte en fibra que es un nutriente clave para combatir la placa que se adhiere a las arterias. “La fibra soluble del limón absorbe agua en el tracto digestivo y forma así una masa viscosa. Los ácidos biliares que contienen colesterol pueden quedar “atrapados” en esta masa, y así ser eliminados del organismo de forma más sencilla”, precisa una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Valeria Sabater.

Ese mismo contenido de fibra hace del limón una opción para evitar el estreñimiento debido a que facilita el proceso digestivo, evitando que las heces que agrumen en el intestino.

Otros beneficios

Por otro lado, el portal Medical News Today asegura que los limones son una fuente de compuestos vegetales llamados flavonoides, que tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Los antioxidantes ayudan a proteger las células del cuerpo del daño causado por los radicales libres, lo que hace que prevengan el riesgo de otros padecimientos como diabetes, obesidad y cáncer.

De igual forma, el consumo de agua de limón ayudaría a perder peso, debido a sus propiedades para favorecer la digestión y a que aumenta la tasa metabólica. De igual forma, puede generar sensación de saciedad.

Esta bebida también contribuye a la limpieza y desintoxicación del cuerpo, y si se toma en la noche, al ser un tiempo en el cual el organismo tiende a remover algunos residuos y toxinas de forma natural, resulta más favorable.

Adicionalmente, según Medical News Today, “algunos estudios sugieren que beber agua con limón puede ayudar a tratar los cálculos renales”. Esta afección se presenta por una acumulación de minerales en los riñones y el tratamiento más común es un compuesto llamado citrato. El agua de limón contiene altas cantidades del mismo, afirma la citada fuente.

Es importante tener claro que la falta de agua en el cuerpo es una causa común de cálculos renales. Por lo tanto, beber mucho de este líquido es beneficioso para los riñones y si se mezcla con el limón, sus efectos se potencian.

Por último, debido a su alto contenido de vitamina C y antioxidantes, el consumo diario de agua de limón contribuye a tener una piel más saludable y a prevenir signos generados por el envejecimiento. Es un producto que también puede utilizarse de manera tópica para tratar infecciones cutáneas, acné, exceso de grasa en la piel, cicatrices y manchas. “En todos estos casos, se debe aplicar en horas de la noche ya que, si se expone al sol, podría tener efectos contrarios”, precisa Mejor con Salud.