Así se prepara el agua de limón para perder peso y estimular la digestión

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas, por ello la ingesta excesiva de alimentos de alto contenido calórico que son ricos en grasa inciden de manera importante en el aumento de peso.

Las personas recurren a las dietas para lograr el propósito de adelgazar, tal como indican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. No obstante, la mejor forma de cumplir con este objetivo es alimentarse de manera saludable, incluyendo en la dieta diaria frutas, verduras, cereales integrales y proteínas bajas en grasas; además de mantenerse muy hidratado y realizar actividad física de manera regular.

Hay también métodos complementarios como las infusiones y jugos. Uno de estos es el jugo o agua de limón.

El agua de limón es una bebida diurética que ayuda al organismo a eliminar la acumulación de líquidos, ayudando así a deshinchar. Los expertos también advierten que no aumenta la quema de grasa corporal, pero es una bebida rica en nutrientes antioxidantes que ayudan al organismo a eliminar toxinas, un factor importante en el proceso para perder peso.

Los especialistas indican que el agua con limón es un excelente complemento para contribuir a la pérdida de peso, pero esta bebida no sustituye la necesidad de alimentarse con una dieta saludable y la práctica de actividad deportiva de forma regular.

El limón es muy conocido por su riqueza en vitaminas como la C, además de sus nutrientes como los ácidos (cítrico, málico y cafeico), minerales (potasio, calcio y magnesio), pectina, hidratos de carbono, flavonoides y aceites esenciales.

Esta fruta es una buena opción cuando se busca bajar de peso, pues su composición favorece la producción de jugos gástricos en el estómago, “lo cual provoca que los alimentos se descompongan con más facilidad. Gracias a ello, el limón mejora la digestión y evita algunos problemas que dificultan la pérdida de peso: hinchazón abdominal, gases o acidez”, así lo explican en el portal unCOMO.

Otro de los beneficios del limón se debe a los flavonoides, metabolitos que le otorgan a esta fruta la capacidad de remover grasa de la sangre. Además, el limón acelera el metabolismo, motivo por el cual se pueden quemar más calorías de lo normal.

De acuerdo al sitio web Vitónica, el agua con limón es una bebida muy baja en calorías. Es decir que al añadir el jugo de medio limón a un vaso de agua, este solo tendrá unas seis calorías. Así que al tomarla como sustituto de otras bebidas con más calorías, como el jugo de naranja o los refrescos azucarados, es una buena forma de reducir la ingesta calórica que sirve en el objetivo para bajar de peso.

En unCOMO recomiendan estos dos métodos para hacer agua con limón para bajar de peso:

Receta 1:

• Calentar 1 vaso de agua mineral y luego dejar que se enfríe hasta que el líquido esté tibio.
• Una vez el agua quede tibia, se debe cortar 1 limón por la mitad y exprimir en el líquido una de sus partes. Es preferible que el limón sea maduro, pues así puede tener más jugo en su interior.
• Revolver la mezcla para que el jugo se diluya bien en el agua y ya estará listo el agua con limón para adelgazar.

Con esta preparación se puede tomar un vaso de agua con limón en ayunas, aproximadamente unos 30 minutos antes del desayuno, explican en unCOMO. Otra recomendación que hacen los especialistas es que se debe tomar el preparado en cuanto se haya exprimido el jugo del limón sin dejarlo por mucho tiempo.

Receta 2:

• Coger un limón y cortarlo entero en rodajas.
• Añadir en una jarra agua fría y las rodajas de limón que se han cortado.
• Dejar que las rodajas reposen unas horas antes de consumir el agua con limón.

Con esta receta se pueden tomar los vasos de agua con limón durante todo el día. Una sugerencia que hacen en unCOMO es “tomar 3 vasos de este preparado a diario (un vaso antes de cada comida principal)”.

Según el portal Tua Saúde, el agua con limón no se recomienda para las personas que padecen de gastritis, reflujo o intestino irritable, pues el limón en sí no es el causante de estos problemas, pero beber su jugo puede causar la irritación en el estómago o el intestino.