Vida Moderna
Agua de perejil: ¿para qué sirve y cada cuánto tomarla?
El perejil, además de ser una fuente de antioxidantes, es rico en vitaminas.
Solo dos cucharadas de perejil aportan el 2 % de calcio, hierro y ácido fólico que necesita el organismo a diario, el 12 % de vitamina A, el 16 % de vitamina C y más del 150 % de vitamina K, según reseña el diario español AS.
Además, sus propiedades podrían mejorar los niveles de azúcar en la sangre, mantener la presión arterial y favorecer la salud tanto de los huesos como de los ojos, así como minimizar la aparición de cálculos en los riñones.
Adicionalmente, uno de los componentes del perejil son los antioxidantes conocidos como flavonoides carotenoides y vitamina C. Estos ayudan a reducir el daño celular en el cuerpo y son ideales para limpiar y rejuvenecer la piel, así como para fortalecer las uñas y el cabello.
Sobre la misma línea, el perejil es rico en compuestos que combaten el cáncer. Los primeros estudios sugieren que estos pueden incluso inhibir el crecimiento tumoral, pues un estudio publicado en Journal of the Science of Food and Agriculture encontró que el perejil tiene propiedades anticancerígenas.
Asimismo, su ingesta puede ayudar a combatir esta enfermedad de varias formas, ya que actúa como antioxidante que destruye los radicales libres antes de dañar las células, protege el ADN del daño que puede provocar cáncer u otras enfermedades e inhibe la proliferación y migración de las células cancerosas en el cuerpo.
También es ideal para limpiar las toxinas del cuerpo y adelgazar, ya que provoca saciedad y desinflama el estómago.
Dicho lo anterior, para obtener los beneficios se debe hervir un litro de agua con un cuarto de manojo de hojas de perejil. Después, se deja reposar por 20 y se consume, preferiblemente, una taza en ayunas, según El Universal.
No obstante, al igual que con cualquier alimento o suplemento que se quiera incluir en la dieta diaria, es importante consultar al médico tratante o a un nutricionista sobre cuál es la mejor manera de consumir, y si las condiciones médicas ya existentes no son un impedimento para beneficiarse de todas las propiedades del alimento ya nombrado, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
De igual forma, es importante consular a un experto de la salud, ya que de acuerdo con MedlinePlus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las hierbas medicinales (o remedios herbales) son plantas usadas como medicamento y las personas las usan para ayudar a prevenir, curar una enfermedad, para aliviar síntomas, incrementar la energía, relajarse o perder peso. Sin embargo, las hierbas no son reguladas ni probadas como los medicamentos.
Es por ello que muchas personas creen que utilizar plantas para tratar una enfermedad es más seguro que tomar un medicamento, ya que las personas han estado usando plantas en medicina popular durante cientos de años y por ello, es fácil ver el atractivo. No obstante, “natural” no quiere decir seguro a menos que se tomen de la manera indicada, pues algunas hierbas pueden interactuar con otros medicamentos o ser tóxicas en dosis altas. También pueden causar efectos secundarios.
De hecho, hay que aclarar que el consumo de esta infusión tiene contraindicaciones que deben tenerse en cuenta. Se recomienda evitar la ingesta de perejil si la persona está embarazada, pues esta hierba puede producir contracciones uterinas, lo que aumenta el riesgo de aborto espontáneo.
De igual forma, no debe consumirse cuando se padece de hemofilia, pues su alta concentración de vitamina K puede afectar aún más la coagulación sanguínea. Tampoco se aconseja si la persona toma medicamentos anticoagulantes.
Por último, las personas que consumen medicamentos diuréticos deben evitar la ingesta del perejil porque podría causar micción (proceso mediante el cual se elimina la orina) excesiva al combinarse con el efecto de los fármacos.