Vida Moderna
¿Aguantar los gases por mucho tiempo?: estas son las consecuencias para la salud
La mayoría de las personas expulsan gases hasta 20 veces al día.
Los gases se forman normalmente en los intestinos a medida que el cuerpo digiere los alimentos y estos son el aire que salen a través del recto, que también se denominan flatos o flatulencia, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Los gases en el intestino delgado o colon típicamente son causados por la digestión o fermentación de alimentos no digeridos por bacterias que se encuentran en el intestino, según Mayo Clinic.
Además, los gases también pueden formarse cuando el sistema digestivo no descompone completamente ciertos componentes de los alimentos, como el gluten, que se encuentra en la mayoría de los granos, o el azúcar de los productos lácteos y la fruta.
Sin embargo, esto no es indicio de una enfermedad grave, pero es recomendable asistir al médico si la persona tiene gases y otros síntomas, como dolor estomacal o rectal, acidez gástrica, náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, fiebre o pérdida de peso o si tiene heces fétidas y aceitosas o heces con sangre.
Tendencias
Por su parte, el científico Karl Kruszelnicki investigó si los gases intestinales transmiten enfermedades y para hacerlo le pidió a un compañero que expulsara flatulencias en placas de Petri en dos oportunidades, una con ropa y otra sin ropa, según la revista El Universo.
Los resultados del experimento mostraron que las flatulencias que fueron expulsadas con ropa no arrojaron bacterias, mientras que las que se liberaron sin ropa sí arrojaron dos bacterias que pueden encontrarse en el intestino y en la piel. “Podemos concluir, por tanto, que los pedos pueden causar contaminación si su emisor está desnudo, pero no si está vestido”, señaló el científico, pero aclaró que las bacterias encontradas no eran peligrosas, por lo cual no ponen en riesgo la salud.
Sobre la misma línea, el portal Mundo Sano reveló que algunos expertos aseguran que aguantarse los gases puede ocasionar peritonitis, que según la biblioteca de Estados Unidos es una inflamación (irritación) del peritoneo y este es el tejido delgado que recubre la pared interna del abdomen y cubre la mayoría de los órganos abdominales.
Por tal razón, para evitar el exceso de gases, la persona puede hacer lo siguiente:
- Eliminar ciertos alimentos. Entre los alimentos que más comúnmente causan gases se encuentran los fríjoles, guisantes, lentejas, repollo, cebollas, brócoli, coliflor, alimentos integrales, hongos, ciertas frutas y cerveza y otras bebidas con gas. Lo recomendable es quitar un alimento a la vez para ver si los gases mejoran.
- Leer las etiquetas. Si los productos lácteos parecen ser un problema, puede que la persona tenga algún grado de intolerancia a la lactosa y por eso hay que prestar atención a lo que come y se recomienda probar las variedades bajas en lactosa o sin lactosa. Ciertos carbohidratos indigeribles que se encuentran en los alimentos sin azúcar (sorbitol, manitol y xilitol) también pueden provocar un aumento de los gases.
- Comer menos alimentos grasos. La grasa retrasa la digestión y le da a la comida más tiempo para fermentar.
- Reducir temporalmente el consumo de alimentos con alto contenido de fibra. La fibra tiene muchos beneficios, pero muchos alimentos con alto contenido de fibra también son grandes productores de gases. Después de quitarlas de la dieta, vuelva a añadir fibras a la dieta lentamente.
- Probar un remedio de venta libre. Algunos productos pueden ayudar a digerir los alimentos y muchas personas creen que estos productos funcionan.
Sobre la misma línea, la biblioteca señaló que los siguientes consejos pueden ayudar a prevenir los gases:
- Masticar muy bien los alimentos.
- No comer legumbres o repollo.
- Evitar los alimentos ricos en carbohidratos difíciles de digerir. Estos se denominan FODMAP (por sus siglas en inglés) e incluyen la fructosa (azúcar de las frutas).
- Evitar la lactosa.
- No tomar refrescos carbonatados.
- No masticar goma de mascar.
- Comer más despacio.
- Relajarse al comer.
- Caminar durante 10 a 15 minutos después de comer.